La Policía argentina detiene a 32 personas por disturbios en el paro
La Policía detuvo en Buenos Aires a 32 personas por disturbios en las marchas por el paro general que algunos sindicatos impulsaron contra la política económica del gobierno de Mauricio Macri.
Según fuentes oficiales, 12 arrestados son acusados de estar armados y de “actos intimidatorios” a choferes de autobuses urbanos que no cumplían con la protesta.
Algunos detenidos que agredieron a los conductores fueron identificados como empleados del mismo sector, entre ellos sindicalistas.
Los otros 20 están implicados en los destrozos cometidos en sucursales bancarias en la capital, epicentro de la movilización central durante la jornada.
De acuerdo con las autoridades, un grupo de encapuchados, mezclados con manifestantes, rompió los vidrios de una sucursal del Banco Galicia y embistió contra la fachada de otra del BBVA Banco Francés.
En otra céntrica avenida también se produjeron ataques frente a la sede del banco JP Morgan -encargado de divulgar el índice de riesgo país, que se encuentra en niveles inéditos desde 2014-, donde arrojaron piedras y realizaron escraches con grafiti.
Policías que escoltaban la marcha interceptaron a un grupo de personas que portaba palos, piedras y botellas, por lo que también fue aprehendido.
La huelga fue convocada por sindicatos argentinos -sin el apoyo de la principal central gremial- contra las políticas del gobierno de Macri tras un año de recesión, con el peso en constante devaluación y alta inflación.
Los efectos del paro se sienten principalmente en el transporte y en la educación.
El ministro de Producción y Trabajo de Argentina, Dante Sica, aseveró que “claramente” no se sentía un “clima de paro”.
Sin embargo, el secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA-Autónoma), Pablo Micheli, destacó que la paralización en las calles fue “alta”. (I)