Durante seis horas, un enfrentamiento entre la Guardia Nacional y criminales, entre ellos Ovidio Guzmán -hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán-, desató el terror en Culiacán, México. Hasta ayer se registraban ocho muertos, 16 heridos y 30 presos fugados.

Alfonso Durazo, secretario de seguridad federal, notificó que el líder del cartel de Sinaloa fue arrestado y luego liberado para resguardar la integridad de los  casi 700.000  habitantes de Culiacán. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se limitó a respaldarlo.

Pese a la aseveración de las autoridades sobre la libertad del hijo de “El Chapo”, algunos medios, entre ellos Televisa, publicaron un tuit de Jesús Valencia, subsecretario de seguridad, en el cual aseguró que Guzmán aún está detenido. El tuit fue borrado segundos después.

Luego José Luis González Meza, abogado de la familia de narcotraficantes, reveló que Guzmán López (alias “El ratón”), se comunicó por teléfono con su familia, dando a entender que está libre. Sin embargo, él no lo había visto.

Las horas de incertidumbre por el tiroteo y cientos de videos en redes sociales llevaron al caos desinformativo. El Gobierno de México tardó más de seis horas para explicar lo que pasaba.

“Con el afán de obtener un resultado positivo. (El comando) actuó de manera precipitada con deficiente planeación y falta de previsión sobre las consecuencias”, reconoció ayer el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, en conferencia de prensa tras la reunión, en Culiacán, del gabinete de seguridad.

Lo busca la justicia de EE.UU.
“El ratón”, de 28 años, es fruto del segundo matrimonio de “El Chapo” con Griselda López.

En febrero, Ovidio y su hermano Joaquín, de 34 años, fueron acusados por la justicia de Estados Unidos de conspiración para distribuir drogas es el país. Las pruebas que tienen son de 2008-2018.

Como uno de los 10 hijos de “El Chapo”, “El ratón” es considerado uno de los sucesores del negocio de su padre que cumple cadena perpetua en Estados Unidos.

Después de una purga interna del cartel de Sinaloa, el grupo criminal trata de recuperar la hegemonía que le ha disputado Jalisco Nueva Generación.

El diario español El País  publicó ayer que el presidente López Obrador confirmó que la orden de aprehensión de Ovidio Guzmán era con fines de extraditarlo a Estados Unidos.

Ray Donovan, agente especial de la Administración para el Control de Drogas​(DEA, por sus siglas en inglés), y que encabezó el esfuerzo de 22 agencias para la captura de “El Chapo”,  detalló en febrero que el cartel de Sinaloa todavía abastece a la  mayoría de los mercados de drogas en EE.UU.

“De hecho, los hijos de ‘El Chapo’ ahora han ascendido a las filas del cartel de Sinaloa y se han apoderado de toda la organización de Chapo”, denunció Donovan a la CNN.

El operativo
El analista Alejandro Hope explicó a Milenio televisión que “las autoridades militares no elaboraron un cerco de seguridad y subestimaron la capacidad de ataque de los grupos criminales” luego de la detención.

De acuerdo con la versión oficial del secretario de seguridad federal, Guzmán López fue ubicado en un patrullaje de rutina en la colonia Tres Ríos, pero los militares fueron rodeados por una “fuerza mayor” y por ello se acordó “suspender las acciones”.

No obstante, Televisa aseguró -con videos- que el movimiento del Ejército se veía muy coordinado y amplio para ser parte de una rutina diaria o no planificada.

Luego de la detención de Guzmán, el cartel de Sinaloa empleó armas de grueso calibre y camionetas blindadas para enfrentar a las autoridades en varios puntos de la ciudad. Se reportaron más de 15 narcobloqueos con buses  quemados que impedían la salida de la guardia nacional.

Desde las 15:30 del jueves hubo enfrentamientos en la Fiscalía y puntos cercanos con otros grupos criminales.

De acuerdo con el diario Excélsior, el objetivo de estos ataques era evitar que la guardia nacional saliera de la ciudad con Guzmán López y que otras autoridades los   auxiliaran.

Además se reportó la fuga  de 30 internos del penal de Culiacán. Un video muestra que los reos se trasladaron en camionetas - robadas a conductores- a zonas del conflicto para reforzar a los miembros del cartel. (I)