En junio, Shakira y Gerard Piqué, anunciaron su separación y esto marcó el fin de una de ls parejas más mediáticas en el ámbito deporte y música.

Luego de la separación, y en medio del acoso por parte de la prensa rosa de España, Shakira decidió radicarse en Miami junto con sus dos hijos, de siete y nueve años de edad, pero Piqué se negó a esa idea, al menos en un principio.

Pero, según reportan medios internacionales, ahora el central del Barcelona estaría dispuesto a aceptar que sus hijos vivan en Estados Unidos y para ello plantó dos condiciones. La primera es que le garantice cinco pasajes en primera clase al año para que él pueda visitar a sus hijos y la segunda condición es que le otorgue un depósito de 400.000 dólares para cancelar una antigua deuda.

Mientras estuvieron juntos, Shakira y Piqué compraron dos propiedades, la primera está valorada en 4’800.000 dólares y la segunda en 5.3 millones de dólares y es el patrimonio que deberán repartirse tras su separación oficial.