El presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunció este sábado 26 de octubre de 2019 que pidió la renuncia a todo su gabinete, a fin de enfrentar las demandas de la ciudadanía que se volcó masivamente la víspera en procura de cambios estructurales en el modelo estatal.

La histórica marcha del viernes, la mayor que ha vivido este país desde el retorno de la democracia en 1990, solo en Santiago concentró a más de 1 millón de personas en forma pacífica.

“Estamos en una nueva realidad, Chile es distinto al que teníamos hace una semana atrás”, reconoció el mandatario al aceptar el mensaje del pueblo.

Uno de los ministros más cuestionados es el del Interior y Seguridad Pública, Andrés Chadwick, por las denuncias de graves atentados a los derechos humanos tras la represión a las manifestaciones en distintas ciudades del país, que han dejado al menos 20 personas fallecidas.

Piñera anunció que “si las circunstancias lo permiten”, levantará este domingo 27 de octubre el estado de emergencia en todo el país.

Las protestas tuvieron como detonante el incremento del precio del metro y ahora las demandas van en el sentido de llamar a una Asamblea Constituyente para introducir profundas reformas al sistema de salud, educación y seguridad social que tienen un enfoque privado.

Este sistema fue heredado del gobierno dictatorial de Augusto Pinochet (1973-1990).

Antes del anuncio de Piñera, las Fuerzas Armadas anunciaron este sábado la suspensión de los toques de queda que rigieron siete días consecutivos en la capital chilena.

Ante las protestas, Piñera prometió varias medidas para tratar de contener el descontento; no obstante la población se ha mantenido firme en su movilización por la reivindicación de derechos. (I)