Piedad Córdoba intenta que las FARC liberen a todos los rehenes
La excongresista colombiana Piedad Córdoba dijo este lunes en Bogotá que intenta que las FARC pongan en libertad no solo a los seis rehenes cuya liberación han prometido, sino a todos los militares y policías cautivos.
"Estamos haciendo todo un ejercicio para lograr que, en lugar de los seis, (los liberados) sean los diez", dijo Córdoba en una entrevista con la radio bogotana RCN.
La puesta en libertad de todos "sería muy importante no solamente como anuncio para el país y como realización concreta (por parte del CCP), sino también para ir avanzando en escenarios que vayan pintando un escenario hacia la posibilidad del diálogo político y la negociación", consideró Córdoba.
La exlegisladora, que fue inhabilitada en 2010 para ejercer cargos públicos por 18 años precisamente por colaboración con la guerrilla, dio por hecho que son diez y no once los uniformados que siguen en poder de los insurgentes al descartar de manera tácita que uno de ellos, Luis Eduardo Peña, subcomisario de la Policía Nacional, esté con vida.
Peña fue capturado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en noviembre de 1998 en Mitú, la capital del departamento selvático del Vaupés (este), y se desconoce si está vivo o muerto, por lo que el Gobierno y la asociación de familiares de rehenes y liberados lo tienen en la lista de secuestrados.
Los militares y policías de esta relación son los últimos que quedan en manos de los rebeldes, que a finales del pasado noviembre anunciaron la puesta en libertad de manera unilateral de seis de ellos, sin precisar la fecha.
Se trata del militar Luis Alfonso Beltrán Franco y los policías Carlos José Duarte, César Augusto Lasso Monsalve, Jorge Trujillo Solarte, Jorge Humberto Romero y José Libardo Forero, todos ellos secuestrados desde hace más de doce años.
La entrega de los seis fue anunciada al grupo civil Colombianas y Colombianos por la Paz (CCP), encabezado por Córdoba, quien en los últimos años ha gestionado la entrega incondicional de una veintena de rehenes de las FARC, entre civiles y uniformados.
Las liberaciones fueron coordinadas por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y contaron con el apoyo logístico de Venezuela y, más tarde, de Brasil.
El gobierno brasileño ya ha aceptado facilitar los helicópteros y las tripulaciones necesarias para recibir a los rehenes que la FARC han prometido liberar ahora.
Además de Córdoba, el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, las familias de los cautivos y otros sectores han exigido a las FARC que entreguen a todos los policías y militares en su poder.
Los otros cuatro cautivos son el policía Wilson Rojas Medina y los militares Luis Arturo Arcía, Robinson Salcedo Guarín y Luis Alfredo Moreno Chagüeza. El primero está secuestrado desde 1999 y los otros tres desde 1998.
Córdoba anunció que el próximo fin de semana se reunirán en Bogotá algunas de las líderes latinoamericanas del grupo Mujeres Gestoras por la Paz que el pasado diciembre pidieron a las FARC la entrega de todos los secuestrados.
Forman parte del grupo la premio nobel de Paz guatemalteca Rigoberta Menchú, la senadora y primera dama uruguaya Lucía Topolanski, la escritora mexicana Elena Poniatowska y las activistas Nidia Díaz, de El Salvador; Marcela Bordenave, de Argentina; Margarita Zapata, de Nicaragua; Xiomara Castro de Zuleta, de Honduras, y Luz Patricia Mejía Guerrero, de Venezuela, además de Córdoba.