Piden la dimisión de alto cargo que instó a disfrutar la violación en India
Activistas y partidos políticos indios instaron hoy a dimitir al jefe de la mayor agencia pública de investigación después de que pidiera disfrutar la violación en caso de no poder detenerla, informaron los medios locales.
El director del Buró de Investigación Central (CBI), Ranjit Sinha, hizo estas declaraciones ayer durante una mesa redonda organizada por el diario local India Express.
"Si no puedes aplicar la prohibición en las apuestas, es como decir que disfrutes de la violación si no puedes evitarla", dijo Sinha en ese encuentro, en el que comparó las agresiones sexuales con las apuestas, que son ilegales en la India.
El director del CBI ha pedido disculpas por "el daño causado" por sus palabras, que ha calificado de "involuntarias y no intencionadas".
"Reitero mi profundo aprecio hacia las mujeres y mi compromiso con los asuntos de género", afirmó hoy el funcionario, según recoge la agencia india PTI.
Pero sus disculpas no han acallado las críticas de parte de la clase política del gigante asiático y de organizaciones defensoras de los derechos de la mujer.
"¿Cómo puede hacer una comparación con una ofensa tan cruel como la violación cuando la legislación contra las violaciones está cambiando", denunció una miembro de la Comisión Nacional de Mujeres, Nirmala Samant Prabhavalkar, citada por la misma agencia.
"Tomaremos la acción apropiada y nos ocuparemos de que este tipo de situaciones no sean toleradas", subrayó
Una líder del Partido Comunista Marxista (CPM), Brinda Karat, se situó en la misma línea y exigió claramente la dimisión de Sinha.
"Estoy absolutamente indignada de que una oficina responsable haga un análisis tan ofensivo. Es intolerable y tiene que abandonar el cargo", argumentó Karat.
Las agresiones sexuales contra mujeres han ocupado constantemente la portada de los medios de comunicación indios durante el último año.
El detonante fue la violación mortal de una joven estudiante ocurrida a finales de 2012 en un autobús de Nueva Delhi, que desencadenó una ola de protestas sin precedentes y un acalorado debate sobre la discriminación que sufre la mujer en el país.
Meses después el crimen, el Parlamento nacional aprobó una reforma del Código penal para endurecer las penas contra violadores.
En septiembre un tribunal de la capital india condenó a muerte a cuatro de los acusados por la violación de la joven en el autobús.