El ex guerrillero y ex congresista colombiano Gustavo Petro, elegido el domingo como alcalde de Bogotá, asumió ayer las tareas para el traspaso de funciones en la ciudad, que recibirá de manos de una antigua correligionaria que ejerce el cargo en condición de interinidad.

Petro ganó con el  32% de los votos frente al candidato de centroderecha y ex alcalde Enrique Peñalosa, que obtuvo el  25%.  

Unas comisiones por sectores serán las responsables de preparar la transición para el que será el tercer Gobierno consecutivo de izquierda en esta urbe de casi ocho millones de habitantes.

Petro explicó en una entrevista con la radio bogotana RCN que integrará estos comités con los miembros del equipo programático de Progresistas, movimiento creado por él para promover su candidatura al Ejecutivo local. Son cerca de sesenta personas las que lo acompañan como expertos en este proyecto político, al que Petro se entregó tras haberse apartado del opositor Polo Democrático Alternativo (PDA).

“Nos vamos a organizar por temas las prioridades del programa gubernamental de campaña”, anticipó Petro, para quien uno de los primeros asuntos que lo ocuparán a partir de enero próximo es el sistema integrado de transporte. +

La alcaldesa interina de la ciudad, Clara López,  manifestó que ya concertó con quien será su sucesor un “empalme”  (transición) que empezará bastante rápido. EFE