Evo Morales, presidente de Bolivia, expresó este martes su deseo de trabajar de manera conjunta con su futuro colega de Argentina, Mauricio Macri, para beneficio de ambos pueblos, pese a las diferencias ideológicas entre ambos.

"Al margen de las diferencias ideológicas y programáticas, tenemos la obligación de trabajar de manera conjunta por nuestros pueblos", afirmó Morales en una rueda de prensa en la casa presidencial.

Morales, exsindicalista izquierdista de los productores de coca, marcó distancia de Macri, un empresario liberal de derecha, durante la campaña electoral argentina en la que apoyó públicamente al oficialista Daniel Scioli.

Con Macri, la relación entre ambos países marcaría un giro tras casi una década de estrechos nexos políticos y económicos de Morales con el expresidente Néstor Kirchner y su esposa y sucesora Cristina, según reconoció recién el saliente embajador argentino en La Paz, Ariel Basteiro.

El diplomático argentino advirtió días atrás que el acuerdo de compra-venta de gas natural entre los dos países, que concluye en 2027, podría alterarse, principalmente respecto a los elevados precios que los argentinos pagan por el energético.

Morales, quien anticipó que asistirá al acto de investidura de Macri el 10 de diciembre, expresó su deseo de mantener la buena relación entre los dos países, que comparten una frontera común de 770 kilómetros y una nutrida relación comercial, aunque manifestó sus dudas sobre cuál será el resultado.

"¿Cómo vamos a implementar el diálogo? Veremos, pero es un país vecino, un país hermano", apuntó Morales y con el mismo pronóstico incierto complementó: "¿los resultados cuáles serán? No sé, pero (estoy) abierto a trabajar (juntos), como lo hicimos con todos los países".

Además del relacionamiento comercial y gasífero, Bolivia está muy interesada en que Argentina la facilite apoyo para instalar desde el próximo año un centro de investigación de energía nuclear en la ciudad andina de El Alto, vecina de La Paz, que contará con tecnología rusa. (I)