El transporte nacional aéreo y terrestre de pasajeros se reanudó este miércoles 15 de julio de 2020 en Perú, tras cuatro meses de paro por la pandemia, en un intento por sacar adelante la economía, que cayó 3,4% en el primer trimestre.

Largas filas de pasajeros se formaron desde antes del amanecer en el aeropuerto Jorge Chávez, en el norte de la capital peruana, para abordar algunos de los 17 vuelos domésticos programados para esta jornada.

"Reabriremos juntos el cielo de Perú con nuestro primer vuelo de Lima a Cusco", destacó la aerolínea Latam en Twitter, sobre la reanudación de su servicio hacia la antigua capital del imperio inca y paso obligado para visitar la ciudadela de Machu Picchu, la joya del turismo peruano.

Todos los pasajeros debían portar mascarilla y protector facial para viajar en aviones y autobuses, según el reglamento de bioseguridad dictado por el gobierno.

Además, "los pasajeros deben llegar tres horas antes del vuelo", en vez de una hora como sucedía antes de la pandemia, dijo a la prensa el gerente general del aeropuerto de Lima, Evans Avendaño.

18 de 25 regiones reabrieron el 1° de julio

Las líneas aéreas y de autobuses recibieron luz verde para reanudar sus operaciones en 18 de las 25 regiones del país que fueron desconfinadas el 1 de julio, entre ellas Lima. Pero las terminales de autobuses de la capital estaban casi vacías en las primeras horas de la mañana, según imágenes de canales de televisión. Por ahora, los vuelos internacionales siguen suspendidos, porque las fronteras permanecen cerradas desde el 16 de marzo.

Perú es el segundo país con más casos de coronavirus en América Latina, detrás de Brasil, con más de 333.000, y es tercero en muertes con 12.229, después del gigante sudamericano y México.

El gobierno peruano otorgó permiso para volar desde Lima hacia 15 ciudades, como Cusco, Cajamarca, Iquitos, Juliaca, Piura y Trujillo, entre otras. También figuran Tumbes, en la frontera con Ecuador, y Tacna, limítrofe con Chile. El gobierno autorizó a las aerolíneas a usar solo el 30% de las plazas de los aviones, por precaución ante el riesgo de un posible rebrote del virus. (I)