Perú envía nuevo contingente de cascos azules a la misión de la ONU en Haití
Perú despidió hoy, en una ceremonia oficial, a su decimoquinto contingente de "cascos azules", conformado por 216 miembros de las Fuerzas Armadas, que se unirán a las labores de la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití (Minustah).
El contingente fue despedido en una ceremonia presidida por el ministro de Defensa, Luis Alberto Otárola, quien estuvo acompañado por el presidente del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Luis Howell, y los comandantes generales del Ejército, la Marina y la Aviación.
El nuevo contingente peruano estará al mando del teniente coronel Juan Manuel Díaz León, y su servicio será de seis meses, en los que deberá velar por la seguridad del país, junto con la Policía Nacional de Haití y la ONU.
El grupo está integrado por 112 miembros del Ejército, 60 de la Marina y 44 de la Fuerza Aérea, que se encargarán de controlar el 80 por ciento de la zona de frontera con República Dominicana, en las bases de Malpasse y Anse-a-Pitre.
Además vigilarán la seguridad de convoyes y campos de desplazados, y formarán parte del dispositivo de seguridad del proceso electoral de ese país.
Otárola aseguró que este envío ratifica "una larga y fructífera tradición en el mantenimiento de la paz, la vocación internacionalista y pacifista de Perú y confirma la plena confianza en la institucionalidad internacional para garantizar, como es debido, la paz en el mundo".
El titular de Defensa recordó que la presencia de Perú en Haití se remonta a 2004, un apoyo que se intensificó desde 2010 y ha llegado a sumar un total de 3.512 militares.
Los componentes de las Fuerzas Armadas peruanas también participan en otras misiones internacionales como las desplegadas en Burundi, Eritrea, Sudán y Costa de Marfil.
Perú tomó parte en misiones de paz desde 1958 en el Líbano, en el conflicto Egipto-Israelí de 1973 y fue observador en Irán, Irak, Namibia y Sahara Occidental.