Periodista boliviano denuncia escaso avance en investigación por atentado
El periodista boliviano Fernando Vidal, que fue quemado por cuatro personas mientras presentaba su programa radiofónico en directo en el sur de Bolivia, denunció hoy que las investigaciones por este atentado sufrido en octubre de 2012 no han arrojado nuevos resultados desde hace meses.
La última acción concreta en el caso fue la detención en enero pasado de una persona sospechosa de ser el nexo entre los cuatro atacantes, ya detenidos, y los autores intelectuales del atentado, dijo Vidal a Efe en un contacto telefónico desde el pueblo sureño de Yacuiba, fronterizo con Argentina, donde reside.
"Desde fines de enero no ha cambiado nada el panorama porque (el último detenido) se acogió a su derecho al silencio y él es quien contrató a estos sicarios y a él lo contrató otra persona", sostuvo el periodista.
Vidal sufrió graves heridas cuando a fines de octubre pasado cuatro personas con el rostro cubierto irrumpieron de forma violenta en la sede de Radio Popular en Yacuiba, derramaron gasolina encima suyo y en los equipos y les prendieron fuego.
En el ataque también sufrió quemaduras la operadora Karen Anze.
Los hechos fueron condenados por el Gobierno de Evo Morales, la oposición y asociaciones de periodistas y medios bolivianos, y también por la Sociedad Interamericana de Prensa, la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Amnistía Internacional y Reporteros sin Fronteras.
Vidal fue sometido a casi una decena de cirugías en clínicas de Bolivia y Argentina, de donde retornó en diciembre para continuar su recuperación en Yacuiba.
Cinco personas estaban recluidas por estos hechos, acusadas de los delitos de intento de homicidio y allanamiento.
Sin embargo, Vidal denunció hoy que hace cuatro días, una juez de Yacuiba puso en libertad a uno de los acusados en el marco de otro proceso, pese a que su detención se debía al atentado.
El periodista está convencido de que políticos de Yacuiba aliados del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) están detrás del ataque, aunque el Gobierno boliviano siempre ha negado que haya un móvil político en el crimen.
Ante los escasos avances en la investigación, Vidal anunció que recurrirá a la justicia internacional para denunciar al Gobierno de Morales.
Esta denuncia, según dijo, será "por no garantizar el cumplimiento de los procedimientos para permitir que la Justicia y el Ministerio Público lleven a cabo una labor independiente con el apoyo suficiente para que se establezca la verdad".