El favorito en las encuestas para las elecciones presidenciales del domingo en Guatemala, Otto Pérez, cerró ayer su campaña en el poblado de Mixco, oeste de la capital, reiterando su oferta de un “cambio seguro” en un país donde la mitad de la población vive en la pobreza.

“Damos gracias a Dios que nos permite terminar una campaña victoriosa y alegre (...), el cambio seguro viene”, exclamó Pérez desde una tarima instalada en la plaza central del Municipio, 17 km al oeste de la capital.
El candidato del Partido Patriota (PP) destacó que la campaña para la segunda ronda electoral, que se inició el 12 de septiembre, sirvió para “levantar el ánimo” de los guatemaltecos abatidos por la violencia generada por la delincuencia y el crimen organizado.

Guatemala registra un promedio de 18 homicidios por día y posee un índice anual de 48 homicidios por cada 100.000 habitantes, seis veces más alto que la media mundial.

En tanto, el candidato del partido Libertad Democrática Renovada (Líder), Manuel Baldizón, cerró su campaña en la capital guatemalteca. Entre la primera ronda electoral del 11 de septiembre y la realizada en la segunda del domingo, los partidos políticos guatemaltecos invirtieron más de 65 millones de dólares, según distintas fuentes.

Mañana, un total de 7,3 millones de guatemaltecos   elegirán entre Pérez y Baldizón, en   comicios de la segunda vuelta. (AFP)