Pérdidas por embargo de EE.UU. a Cuba superan los $100.000 millones
Cuba acusó el martes a Estados Unidos de desatar una "guerra financiera" contra las entidades que hacen negocios con la isla, como parte de un embargo que ha causado en 52 años pérdidas económicas por más de 100.000 millones de dólares al país.
"Hasta marzo (de 2014) el daño económico ocasionado al pueblo cubano por la aplicación del bloqueo (embargo) es de 116.880 millones de dólares", dijo el vicecanciller cubano, Abelardo Moreno, al dar a conocer a la prensa el proyecto de resolución que pide el fin de esa medida y que la Asamblea General de la ONU votará el 28 de octubre.
Moreno precisó que si se tomara en cuenta la devaluación del dólar frente al patrón oro, esa cifra superaría el billón de dólares.
Impuesto a inicios de los años 1960, el embargo constituye un entramado de normas financieras y comerciales, que según Moreno tiene un impacto "brutal" en todos los sectores de la sociedad cubana.
Moreno subrayó que "el carácter extraterritorial (aplicación en terceros países) del bloqueo, especialmente en el ámbito bancario y financiero, se ha recrudecido bajo el gobierno de Barack Obama, que arguye "la falacia de que Cuba patrocina el terrorismo internacional" como "pretexto" para mantener el embargo.
"Cada año vemos como esa extraterritorialidad es más férrea, más intensa, se amplia y se agrava", y "se ha convertido en una guerra, en una persecución financiera", añadió.
Precisó que desde 2009 hasta hasta julio pasado el gobierno de Obama impuso multas por "más de 11.000 millones de dólares" a 37 entidades estadounidenses y extranjeras que "se relacionaron con Cuba y otros países".
Entre esas empresas, Moreno destacó la "mega multa por 8.900 millones de dólares" que Washington impuso en julio al banco francés BNP Paribas, el mayor de Francia, por violar sanciones estadounidenses contra Cuba, Irán y Sudán.
Resoluciones similares a la presentada por Moreno han sido aprobadas en la ONU cada año desde 1982. En 2013 Cuba tuvo el apoyo de 188 países, el mismo número récord del año anterior, con solo dos en contra (Estados Unidos e Israel) y tres abstencioness (Micronesia, Palau y las Islas Marshall).