Con una acentuada pérdida de popularidad, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, reconoció el miércoles, en su mensaje a la nación, la "indignación" de los mexicanos por la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y por la fuga del capo narcotraficante Joaquín Chapo Guzmán.

"El último año ha sido difícil para México. Nuestro país se vio profundamente lastimado por una serie de casos y sucesos lamentables", dijo Peña Nieto en un amplio mensaje desde el Palacio Nacional a la mitad de su sexenio (2012-2018).

El mandatario inició su mensaje reconociendo la indignación provocada por la desaparición de los estudiantes, en setiembre de 2014, y la fuga de Guzmán, en julio pasado, así como los señalamientos por conflictos de interés que involucraron a su gobierno y las denuncias de corrupción en varios estados del país.

Estos casos "han generado molestia e indignación de la sociedad mexicana",admitió.

Los escándalos por supuestos conflictos de intereses alcanzaron a la presidencia de la República cuando se descubrió a finales de 2014 que la primera dama adquirió a través de un contratista del gobierno una mansión de más de tres millones de dólares.

Más tarde se supo que el presidente y su ministro de Hacienda también habían comprado mansiones a contratistas del gobierno.

Esta noticia sorprendió a la opinión pública dos meses después de que estudiantes de la escuela rural de Ayotzinapa fueran brutalmente atacados la noche del 26 de septiembre por policías municipales en Iguala (Guerrero, sur) que los entregaron a un cártel del narcotráfico que los habría asesinado e incinerado, según la investigación de la fiscalía.

 "Monólogo triunfalista"

 A la mitad de su mandato de seis años, la aprobación de Peña Nieto cayó de 40% en mayo a 35% en agosto, de acuerdo con encuestas de opinión levantadas por la consultoría Buendía & Laredo.

Uno de los temas que más preocupan a los mexicanos es la inseguridad.

Peña Nieto dijo que su gobierno, con el que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) regresó al poder tras 12 años de ausencia, "ha neutralizado" a 92 de los 122 delincuentes más buscados del país.

Y aunque en su intervención el presidente señaló que en lo que va de su gestión disminuyeron 24,3% los homicidios, de acuerdo las encuestas de Buendía & Laredo la percepción de inseguridad entre la población ha aumentado de 66,6% en 2012 a 73,3% en 2014.

Ricardo Anaya, líder del partido opositor Acción Nacional, dijo que las cifras del presidente "no cuadran" y que su mensaje "parecía un informe de otro país, de otro México distinto donde las cosas van muy bien".
Fue un "monólogo francamente triunfalista",agregó.

El presidente mexicano anunció diez nuevas medidas para reformar el sistema judicial, combatir la corrupción y la impunidad y mejorar la economía.

Peña Nieto admitió que la situación económica internacional ha impactado en una depreciación del peso y la caída del precio del petróleo, que aporta cerca de un 30% de los ingresos estatales.

De esta manera, los mexicanos "enfrentan una situación de desconfianza en lo interno y de incertidumbre en lo externo", indicó.

Según Peña Nieto, lo que detiene el crecimiento de México es "la corrupción, la desigualdad", además de la caída del precio del petróleo. (I)