Entre protestas y encuestas que muestran creciente desaprobación, el gobierno del presidente mexicano Enrique Peña Nieto cumplió el lunes pasado dos años en el poder.

En la capital del país, miles de personas salieron nuevamente a las calles para exigir la aparición con vida de 43 estudiantes detenidos-desaparecidos en Iguala, estado de Guerrero. Al igual que ha ocurrido en semanas recientes, también reclamaron directamente al gobierno. “Fuera Peña Nieto”, “Renuncia EPN” y “#YaMeCansé” fueron de nueva cuenta consignas que se entremezclaron con los reclamos por el caso de normalistas desaparecidos desde hace más de dos meses.

También se registraron manifestaciones en otros lugares del país como las ciudades de Monterrey y Torreón (norte); Puebla (centro) y Guadalajara, donde actualmente se realiza la Feria Internacional del Libro.

En Oaxaca, profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación cercaron el aeropuerto local y realizaron bloqueos carreteros, tomas de negocios y plazas. En Chilpancingo, capital del estado de Guerrero, docentes protestaron frente a la sede de la Procuraduría General de la República, donde incendiaron cuatro vehículos.

Mientras crece la movilización, las encuestas muestran que sigue decayendo la imagen del gobierno mexicano. El periódico mexicano El Universal difundió una encuesta elaborada conjuntamente con la empresa Buendía & Laredo según la cual sólo el 41% de los ciudadanos aprueba el trabajo de Enrique Peña Nieto como presidente de la República, en “el nivel de aprobación más bajo a dos años de iniciar su mandato”.

Los datos muestran que seis de cada diez mexicanos no respaldan o desaprueban directamente las acciones del mandatario.

En tanto, la oficina de la presidencia informó que el próximo miércoles 3 de diciembre, Peña Nieto visitará Iguala. Es decir, 68 días después de los hechos, irá al lugar en donde se perpetró el ataque en contra de los estudiantes normalistas, con saldo de seis personas asesinadas y 43 desaparecidos hasta el día de hoy.