7.819 pederastas son identificados en los Boy Scouts
La organización Boy Scouts de los Estados Unidos registró desde 1946 hasta el 2016, 7.819 presuntos pederastas que abusaron de menores, según el testimonio de una excolaboradora.
Jeff Anderson, abogado y especialista en este tipo de delitos, publicó en enero de este año el testimonio de la profesora Janet Warren, de la Universidad de Virginia, quien fue contratada por los Boy Scouts durante cinco años para estudiar sus archivos de “voluntarios no elegibles” o “Archivo de la perversión” de 1946 a 2016.
“Codificamos 7.819 documentos, lo que significa que hay 7.819 personas que ellos consideran que estuvieron involucradas en abusos sexuales a menores”, testificó Warren el pasado 30 de enero.
Warren identificó en los documentos 12.254 víctimas.
La firma de abogados aseguró que 130 de estos supuestos acusadores fueron registrados en Nueva York y otros 50 en Nueva Jersey.
Según la nueva Ley para Menores Víctimas de Abuso Sexual del estado de Nueva York, que entrará en vigor en agosto, todas las víctimas de abusos sexuales tendrán un año de plazo para denunciar a sus asaltantes sin importar los años que transcurrieron desde el delito.
Después de este año de gracia, ellos solo presentarán cargos penales contra los abusadores sexuales hasta que hayan cumplido los 28 años, aunque podrán tomar acciones civiles hasta que cumplan 55 años.
La defensa
Los Boy Scouts de América (BSA) mantuvieron los registros extensos sobre el abuso sexual durante décadas, pero solo en los últimos años se publicaron los documentos.
En una declaración proporcionada al diario The Washington Post, Boy Scouts indicó que los registros eran una “herramienta continua que usan para mantener a los jóvenes a salvo de posibles perpetradores”.
Los portavoces de los BSA defendieron sus políticas de prevención de abusos a menores y revelaron que en 2018 solo se conocieron cinco casos, dentro de un censo de casi 2,2 millones de miembros.
“Los programas de los Scouts son seguros en la actualidad. Si sintiera por un segundo que no lo fueran no estaría asociada ni defendería a los BSA”, indicó a la prensa Erin Eisner, jefe de estrategia de la organización y madre de dos scouts.
Más allá de las dudas sobre la seguridad de sus programas, la organización enfrenta ahora el peligro de verse avasallada por gran cantidad de demandas, dado que en algunos estados de Estados Unidos permiten que las víctimas de décadas pasadas recurran a juicios civiles para buscar justicia.
La primera vez que los medios informaron sobre su existencia fue en 2012, en el contexto de un juicio sobre supuestos casos de pederastia en el estado de Oregón.
En aquel momento los BSA revelaron los nombres de 1.247 casos de adultos que eran reconocidos o sospechosos de supuestos abusos sexuales.
Se incluyeron casos en 49 estados del país entre los años 1965 y 1985.
Los Boy Scouts han defendido el uso de ese registro, en el que se incluyen los datos de adultos para prohibir a estos que vuelvan a participar en actividades de los BSA. (I)