Tres patronales agrícolas de Argentina iniciaron el miércoles un cese de ventas de granos y ganado de tres días en protesta por los altos impuestos y las trabas a las exportaciones, pero sin el apoyo de la entidad de pequeños y medianos productores.

"El paro (patronal) es un rechazo a la política del Gobierno", dijo a radio Millenium Luis Etchevehere, presidente de la Sociedad Rural (SRA, que agrupa a grandes propietarios), una de las tres grandes organizaciones enfrentadas a la presidenta Cristina Kirchner.

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, calificó este miércoles la medida de "lockout patronal", al expresar la reacción oficial en rueda de prensa en la Casa Rosada, sede del gobierno.

Argentina es uno de los mayores proveedores mundiales de alimentos y las exportaciones agrícolas generaron 26.900 millones de dólares en la campaña 2013-2014, casi un tercio de las ventas totales del país. La soja es el principal commoditie.

Propietarios piden eliminar impuestos

El cese de las ventas es para reclamar la eliminación o al menos la baja de las gabelas a las exportaciones.
Otra demanda es que se liberen por completo las exportaciones de trigo y de ganado, limitadas por el gobierno con el fin de atenuar las alzas de los precios internos del pan y de la carne.

La protesta se enmarca en la campaña para las elecciones generales del 25 de octubre, en la que la oposición promete eliminar los impuestos a las exportaciones.

La réplica de los candidatos oficialistas es preguntar cómo se reemplazarán semejantes ingresos.

El fisco embolsa cada año entre $ 8.000 y $ 9.000 millones por el cobro de tributos a las ventas externas agrícolas.

La Federación Agraria Argentina (FAA), de pequeños y medianos agricultores, abandonó la Mesa de Enlace que la unía a la SRA y otros socios que representan a "pooles de siembra", fuertes grupos financieros que invierten en el agro.

La Mesa organizó la huelga agraria de casi cuatro meses en 2008 contra el proyecto de Kirchner de elevar los impuestos a las exportaciones. El conflicto terminó cuando el Congreso rechazó la iniciativa.

En aquella puja que conmocionó al país, piqueteros de la FAA bloquearon rutas y causaron desabastecimiento de alimentos y otras mercancías.

Pero la Mesa "terminó transformada en un partido político de orientación agraria cuyo objetivo era desgastar y sacar al gobierno, y poner a algún diputado", dijo en rueda de prensa el presidente de la FAA, Omar Príncipe.

En Argentina hay unos 85.000 productores, en su mayoría en la fecunda Pampa húmeda (región central), pero un 50% de la tierra está en manos de solo el 2% de los propietarios, según estadísticas de la FAA.

Gobierno denuncia retención de soja

Los analistas agrícolas consideran que un cese de las ventas de sólo tres días no afecta la actividad, pero demuestra que la Mesa está de nuevo activa y espera el respaldo de la oposición.

"Las estimaciones de la campaña 2014-2015 indican una producción de 110 millones de toneladas (+6,9% respecto de 2013-2014) de las cuales 58 millones serán de soja", dijo el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela.

Casamiquela acusó a las patronales de realizar la protesta mientras retienen en los silos 10 millones de toneladas de la cosecha anterior para especular con un alza de precios.

El valor de la soja cayó de 394 a 340 dólares en los últimos tiempos, lo que hará bajar los ingresos globales de $ 26.900 a $ 24.900 millones, pese a lo cual la superficie sembrada sigue en aumento, según la consultora privada Agitrend.

Argentina figura en los primeros puestos mundiales en exportaciones de aceite de soja, poroto de soja, aceite de girasol y maíz.