Cerca de 200 clientes de Aeroméxico acampaban este viernes en el aeropuerto de Madrid-Barajas, algunos desde hace dos semanas, y aguardaban exasperados para saber si en los próximos días podrán volar a México.

Los clientes varados, en su mayoría mexicanos, tienen "boletos sujetos a espacio". Se trata de pasajes que la aerolínea reserva a bajo precio para sus empleados y los familiares de estos, pero que dependen de la disponibilidad de plazas. Según varios testimonios, fueron revendidos en muchos casos.

El consulado en la capital española hizo saber que el gobierno mexicano estaba gestionando directamente la situación con la aerolínea, y anunció que ofrecerá ayuda económica para que aquellos que están varados puedan comprar comida y bebida.

Algunos de los pasajeros llevan hasta dos semanas en el aeropuerto madrileño, viendo cómo las plazas libres caen con cuentagotas, ya que en plena temporada alta, los vuelos están completos.

Matan el tiempo en medio de sus maletas, comiendo bocadillos, y en los últimos días recibieron ayuda del grupo de Facebook "Mexicanas en Madrid", que está coordinando a voluntarios para que lleven comida y alojen a algunos de los afectados.

"Vemos muy difícil la situación. No hay respuesta ni fecha, y no sabemos cuándo volaremos", cuenta a la AFP Blanca, estudiante de bioquímica en Toledo, varada desde el jueves en Barajas con su hermana Teresa.

Según cuenta, con la espalda apoyada sobre una montaña de maletas en la Terminal 1, le compraron el boleto al hermano de un piloto de Aeroméxico.

Figuran aproximadamente en el número 200 de la lista de espera, y están resignadas a seguir esperando, ya que en la página web de Aeroméxico el billete normal de ida desde Madrid se vende por ejemplo a 3.700 euros para este domingo.

En el mostrador de la compañía "nos dijeron que somos unos inconscientes", por las características de estos billetes, "pero es un problema de ellos de organización. No nos dicen fecha, y andan diciendo que podríamos esperar hasta un mes", protesta Sergio Omar García, funcionario en el estado de Michoacán.

Alejandro Isaac Torres, pensionista de 62 años, lleva desde el 24 de julio esperando a salir, y cada noche va a dormir a casa de su hija, afincada en la capital española.

Durante el día, "aquí cada uno tiene que ver por sus propios medios cómo sobrevive". Dice que con este tipo de boleto era consciente del riesgo de verse sin plaza al tomar el avión que le correspondía, aunque "nunca había sido como esta vez", afirma.

El cónsul mexicano en Madrid, Bernardo Córdova Tello, visitó este viernes a los afectados, y anunció que a partir del 9 de agosto hay "esperanzas de que se empiecen a producir vacantes" en los vuelos de Aeroméxico, que está manteniendo "un diálogo de alto nivel" con la Secretaría de Relaciones Exteriores para encontrar una solución.

"Los aviones antes de esa fecha están completamente llenos", aseguró.

Mientras tanto, dijo que el consulado ofrecerá desde este mismo viernes a todos los afectados una ayuda económica para que puedan comprar comida y bebida.

Por su lado, la aerolínea recordó el jueves en un comunicado que quienes obtienen estos pasajes se exponen a no tener asiento disponible en la fecha inicialmente prevista, y que no se le puede pedir responsabilidad directa ante aquellos clientes que hayan adquirido dichos boletos en la reventa hecha por sus beneficiarios. (I)