El conservador Partido Popular (PP) ganó las elecciones generales celebradas ayer en España con una holgada mayoría absoluta, mientras que el gobernante Partido Socialista recibió un duro castigo debido a la crisis actual que vive el país, según los sondeos difundidos por la cadena pública TVE.

Al cierre de esta edición y de acuerdo con las encuestas  de TNS Demoscopia para la Televisión Española, el PP liderado por Mariano Rajoy, de 56 años, obtendría una cómoda mayoría de entre 181 y 185 diputados de los 350 que forman la cámara baja del Parlamento.

Mientras tanto,  el PSOE (Partido Socialista Obrero Español) sufriría un fuerte descalabro pasando de 169 escaños a entre 115 y 119 diputados, que podría convertirse en el peor resultado de su historia si queda por debajo de los 118 diputados que logró en las primeras elecciones tras el fin de la dictadura franquista en 1977.

La tercera fuerza en el hemiciclo es, según la misma encuesta, CiU, que logra entre 13 y 15 diputados, mientras que la coalición IU-Los Verdes alcanzaría entre nueve y 11 diputados. Amaiur entraría en el hemiciclo con entre seis y siete diputados, uno menos que el PNV y UPyD lograría de 3 a 4 escaños. 

La participación en las elecciones generales,  que se desarrollaron con absoluta normalidad, fue de aproximadamente  57,59%, casi tres puntos y medio menos que en los comicios de 2008. 

Tras conocerse los resultados, la vicesecretaria de organización del PP y directora de la campaña electoral de los “populares”, Ana Mato, compareció ante la prensa para señalar que, de acuerdo con los resultados de los sondeos, el PP ganó las elecciones “con una amplia mayoría”. Agregó que, de confirmarse los datos que otorgan al PP un 43,5% de los votos (entre 181 y 185 escaños), frente a un 30% para el PSOE (entre 115 y 119 escaños), comenzará una nueva etapa en la que el único objetivo será vencer a la crisis y el paro, que roza actualmente los 5 millones de desempleados.

Asimismo, decenas de personas, que poco a poco se convirtieron en centenares se arremolinaron junto a la sede central del PP en la calle Génova de Madrid para festejar la victoria de la formación conservadora, que volverá al gobierno tras siete años en la oposición. 

Minutos antes, la directora de la campaña electoral del PSOE, Elena Valenciano, señaló que los datos del sondeo difundido indican la victoria del PP y “un notable grado de apoyo ciudadano al PSOE”. Sin embargo, no reconoció la derrota, ya que la experiencia ha demostrado que es preciso tomar esos datos con respeto, pero con cautela. 

Por ello, la funcionaria señaló que solo cuando el escrutinio esté suficientemente avanzado, los socialistas darán declaraciones sobre el resultado. Sin embargo, los votantes sí se pronunciaron. Decepcionados por la ineficacia de los planes de rigor impuestos por el Gobierno saliente, una mayoría de españoles dio la espalda a los socialistas, en el poder desde 2004, y puso en la derecha su última esperanza de salir de la crisis.

“Espero que cambie la situación con la victoria del PP”, afirmó ante la sede del partido conservador María Ángeles Serna, jubilada de 63 años, que viajó desde Valencia a Madrid para la ocasión. “Espero que nos dé ilusión, esperanza y que las cosas mejoren y lo primero que deberían hacer es recortar por lo sano gastos superfluos y gestionar bien”, aspiró. También Yaiza Madaruelo, una estudiante de 19 años, confía en que el PP “dé un cambio muy importante, para que podamos sacar el país adelante”.

La congelación de las pensiones, el retraso de la jubilación hasta los 67 años, la reducción del salario de los funcionarios y el incremento de impuestos no lograron atajar el avance del desempleo (21,52%), que afecta a casi cinco millones de personas, ni reactivar una economía que creció 0% en el tercer trimestre y 0,2% en el segundo.
Tampoco bastaron para tranquilizar a los mercados que, tras haber hecho caer a varios gobiernos europeos, en los últimos días habían mantenido a España bajo una fuerte presión.

“Los socialistas no lo hicieron bien en la otra legislatura y tiene que haber un cambio”, afirmó poco después de votar en Madrid María José Ruiz, esteticista desempleada, de 61 años.

“Siempre he sido socialista pero no me queda más remedio que votar a la derecha”, aseguró. No obstante, en su opinión el PP está aprovechando que el cambio es necesario, pero no tiene ningún mérito.

Para otros, en cambio, resulta difícil creer que uno u otro partido sea capaz de poner al país en la vía de la recuperación. “Voté sin ilusión. La crisis es mundial, así que no se va a resolver nada”,  dijo en Barcelona Antonio Doñono, conserje de 56 años.