Asunción.-

Paraguay amaneció ayer con una huelga indefinida iniciada por 41 mil empleados, profesores y estudiantes universitarios, mientras que miles de campesinos reclamaban en las calles recursos para producir con semillas nativas y rechazan las simientes transgénicas.

Los docentes y estudiantes de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) realizaron la huelga en todas sus filiales del país y que también afecta al hospital de Clínicas, en la capital, para exigir al gobierno que desembolse una partida presupuestaria.

La medida de fuerza se inició un día después de que las autoridades de la UNA reclamaran al Ministerio de Hacienda el desembolso de unos 18,2 millones de dólares para los acreedores y otros gastos de la universidad que, según los convocantes de la huelga, fueron recortados del presupuesto de 2012 del centro de estudios superiores.

Mientras tanto, desde las primeras horas de la mañana de ayer, las columnas de labriegos, convocados por la Federación Nacional Campesina, se concentraron junto al Panteón de los Héroes, en la capital paraguaya, Asunción, para demandar del gobierno recursos para recuperar las semillas nativas.

Teodolinda Villalba, secretaria general de la federación, expresó que los campesinos mantendrán su protesta frente al Ministerio de Hacienda, que incluye el rechazo a la imposición del Ejecutivo de usar semilla transgénica mediante acuerdo con la multinacional estadounidense Monsanto.

Al igual que lo sucedido con los universitarios, Hacienda no cumplió el compromiso de aportar los fondos necesarios para materializar el convenio, suscrito por el gremio campesino con el Ministerio de Agricultura y Ganadería, que plantea la producción masiva de la semilla autóctona.