Luego de que las empresas de transporte urbano dejaran sus actividades por 24 horas se registró hoy en Lima varias aglomeración de pasajeros, ausencias y retrasos laborales y otros inconvenientes.

Ante la efectividad parcial de la huelga, que exige echar abajo la reforma que ordena y racionaliza el servicio actualmente caótico y establece exigencias técnicas para vehículos y empresas, el ministerio de Trabajo autorizó retrasos hasta de dos horas en el ingreso a los centros de labores.

Congregadas por la Cámara del Transporte, las compañías huelguistas de Lima el vecino puerto del Callao pusieron en aprietos el servicio y motivaron también especulación con las tarifas y los recorridos del transporte urbano.

La paralización registró algunos incidentes, como el puñetazo que un aparente huelguista lanzó al subgerente de Transporte del municipio limeño, Eduardo Osterling, cuando declaraba ante un enjambre de periodistas. El agresor fue detenido.

Ante la ausencia parcial de medios de transporte, diversos vehículos informales, incluyendo camiones, y medios de organismos municipales dieron el servicio al público.

Además, funcionaron normalmente el tren eléctrico y las dos líneas de autobuses de rutas exclusivas que operan tras las primeras medidas de la reforma y a media mañana la situación se normalizaba.

El paro de la Cámara de Transporte pretende se deje sin efecto la reforma del transporte, iniciada por la exalcaldesa centroizquierdista Susana Villarán en 2014, para la convocatoria de una nueva licitación en la que las empresas protestantes quieren participar.

El conflicto tiene como reciente y sorpresivo ingrediente la decisión del Ministerio de Economía y Finanzas de declarar inválidos decenas de contratos de concesión de las rutas exclusivas ya otorgadas, por no haber sido consultados a ese organismo ni autorizados.

El alcalde de Lima, Luis Castañeda, que paradójicamente cuestionaba la reforma desde la oposición a Villarán, fustigó al ministro de Economía, Alonso Segura, por bloquear la reforma necesaria para la ciudad y otras medidas y proyectos del municipio.

La exalcaldesa Villarán anunció que, dejando de lado diferencias políticas con el alcalde, lo respalda en el rechazo a la decisión del ministerio, cuya política, marcadamente neoliberal, criticó duramente. (I)