Renuncia ministra de la Corte para ser vicepresidenta de Paraguay
La ministra de la Corte Suprema de Justicia de Paraguay, Alicia Pucheta, anunció este lunes 30 de abril que renunció en forma indeclinable a sus funciones para jurar como vicepresidenta y así estar habilitada para una eventual asunción como jefa de Estado.
Pucheta, de 68 años, podría ser nombrada presidenta interina de Paraguay -un hecho inédito para una mujer en ese país suramericano- si se produce la esperada renuncia del mandatario saliente, Horacio Cartes, para asumir una banca como senador.
La magistrada renunciante recibió el ofrecimiento de comandar el Ejecutivo hasta la entrega del mando presidencial al mandatario electo, Mario Abdo Benítez, el 15 de agosto.
"He analizado suficientemente la situación. He conversado con mi familia y reflexionado serenamente. He tomado la decisión de renunciar de manera indeclinable como ministra de la Corte Suprema", dijo Pucheta en una breve declaración a periodistas.
Cartes presentaría renuncia a fines de mayo, informaron portavoces del gobierno en forma extraoficial.
Para el 30 de junio está programado el juramento de los senadores y diputados electos en los comicios del 22 de abril pasado por un período de cinco años.
El presidente electo adelantó la semana pasada que Pucheta sería la presidenta interina del país cuando renuncie Cartes.
"Cuando el Presidente (Cartes) renuncie, seguramente (Pucheta) asumirá como Presidenta", dijo Abdo Benítez.
Abdo Benítez, del partido Colorado (derecha) que lidera Cartes, venció al opositor Efraín Alegre del partido Liberal por un escaso margen de 3,7 puntos, en las elecciones del 22 de abril.
"Creo en la República del Paraguay como una República. Quiero decirles que abogo porque los cargos de poder de decisión se den en base a capacidad e idoneidad de hombres y mujeres", apuntó Pucheta.
Este miércoles 2 de mayo, en sesión del Senado, está previsto que se ponga a consideración de la plenaria el nombre de la ministra renunciante para asumir la vicepresidencia, paso previo para tomar el mando del gobierno. (I)