Bostón.- “Había familias corriendo por todas partes, los niños gritaban y lloraban. Quiero decir, todo el mundo quería salir de allí lo antes posible y acercarse a los edificios altos. Daba miedo”, relató una de las corredoras que participó en la célebre maratón de Boston que fue interrumpida -segundos antes de que finalizara- tras una fuerte detonación de dos bombas que ha dejado hasta el momento tres muertos, entre ellos un niño de ocho años, y 176 heridos.

Un hecho que el presidente estadounidense, Barack Obama, tildó de un “acto de terrorismo” y “cobarde”. El mandatario aseguró que “cada vez que se usan bombas contra civiles inocentes se trata de un acto de terrorismo”.

Agregó que se desconoce al autor de los ataques. “Aún no sabemos quién realizó este atentado ni por qué, si fue planificado y ejecutado por una organización terrorista, extranjera o estadounidense, o si fue un acto de un individuo”, dijo.

“No tenemos aún una idea del móvil” de este atentado, insistió el presidente, tras haber sido informado de las últimas novedades de la investigación. “En el momento actual todo lo demás no deja de ser una especulación”, precisó. No obstante, prometió que los autores serán llevados ante la justicia y aseguró que los estadounidenses “se niegan a dejarse aterrorizar”.

El secretario de Defensa, Chuck Hagel, respaldó a Obama al  considerar que las dos explosiones solo se trataron de un “cruel acto de terrorismo”.

Mientras que el papa Francisco, quien envió ayer un mensaje de pesar por las víctimas del ataque, calificó el hecho como una “tragedia sin sentido”.

Sin embargo, el atentado de Boston no solo dejó conmocionados a los habitantes del Estado, sino que también ya varios países se han puesto en alerta por lo que han    reforzado sus medidas de seguridad, especialmente en lugares concurridos, eventos y espectáculos multitudinarios.

Por ejemplo en Japón, según el primer ministro, Shinzo Abe, la Policía “ha aumentado las medidas de seguridad y vigila las instalaciones y áreas concurridas. Hacemos todo lo posible para proteger a la población. También recopilamos  información por vías diplomáticas”.

Australia expresó sus condolencias y su apoyo a Estados Unidos. “Toda nuestra simpatía hacia el pueblo estadounidense y hacia su Gobierno, que tiene que responder a lo que podrían ser ataques terroristas, como parece indicar el hecho de que se produjeran durante la maratón”, dijo el jefe de la diplomacia australiana, Bob Carr, en el aeropuerto de Sydney.

La Unión Europea ha calificado de “atroz” el ataque y expresado su conmoción y   condena. Francia ha reforzado su nivel de alerta antiterrorista. En cuando al Reino Unido  ha decidido mantener la maratón de Londres, prevista para este domingo, pero con medidas de seguridad excepcionales.

FBI en busca de pistas

Aunque aún no se establece el modus operandi del atentado, fuentes implicadas en la investigación aseguraron que los artefactos estaban fabricados con ollas exprés rellenas de piezas de metal y rodamientos. Además, los artefactos fueron colocados en contenedores de basura, para desviar la atención.

El encargado de la investigación, Rick Deslauriers, confirmó que las pesquisas no se circunscriben únicamente a la ciudad, sino que “se iniciará una investigación a nivel internacional”.

Aseguró que el patrón seguido por el autor o autores del ataque recuerda al proseguido en los atentados de Londres, el 7 de julio de 2005, y Mumbai (India), el 26 de noviembre de 2008. Según el análisis manejado por las fuentes citadas, si bien están abiertas todas las hipótesis, la experiencia atestigua que los yihadistas tienen como objetivo el público, mientras que los grupos anarquistas o antigubernamentales  buscan  a las instituciones y miembros de la administración pública.

“Se trata de una investigación criminal, que potencialmente es una investigación terrorista”, manifestó  el agente especial del FBI en Boston, Richard Deslauriers.
Una fuente de la Casa Blanca explicó que el caso sería tratado siguiendo el patrón de un ataque terrorista, pese a que aún se desconoce el origen.

Un miembro experimentado de la investigación y que ha preferido mantener el anonimato ha detallado que los artefactos, que estallaron ayer en Boston, estaban compuestos de pólvora y rellenos de rodamientos, clavos y metralla. Esta combinación, sobre todo el cúmulo de metralla, maximiza el efecto devastador de la explosión.

Por el momento se ha descartado cualquier tipo de sustancia química o radiactiva en los artefactos.

OTROS ATAQUES SUICIDAS QUE DESENCADENARON EN MUERTES
Entre los atentados más graves llevados a cabo durante el desarrollo de competiciones deportivas

1972 En Alemania. Un comando del grupo terrorista palestino "Septiembre Negro" asaltó la Villa Olímpica durante los Juegos Olímpicos de Múnich (Alemania). Murieron dos miembros del equipo israelí y tomó como rehenes a nueve.

1996 EE.UU.- Una mujer murió y otras 111 personas resultaron heridas al estallar una bomba en el Parque Centenario de Atlanta en la celebración de los Juegos Olímpicos. El autor fue condenado por la acción terrorista.

2002 España. Explotó un coche bomba  cerca del estadio Santiago Bernabéu, de Madrid, antes de la semifinal de la Liga de Campeones entre el Real Madrid y Barcelona. La explosión causó 17 heridos leves y daños materiales.

2009 Pakistán. Un grupo terrorista, armado con fusiles, granadas y lanzacohetes, atacó el convoy de la selección de críquet de Sri Lanka en Lahore (Pakistán). Siete personas murieron y seis jugadores resultaron heridos.

2010 Irán. Al menos 25 personas murieron y más de 100 resultaron heridas luego de que un terrorista irrumpiera en el campo de fútbol de la localidad Tel Afar, en el norte de Irak, con un coche bomba cargado de explosivos.

2013 Afganistán. Siete personas murieron y seis sufrieron heridas graves por consecuencia de un atentado suicida en Iman Sahib, en el norte de Afganistán, durante un partido de buzkuchi, una modalidad local de polo.

EL CÓNSUL ESPAÑOL EN BOSTON FUE DESTITUIDO

El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel García Margallo, destituyó ayer al cónsul español en Boston, Pablo Sánchez-Terán, por considerar que tuvo un comportamiento “inadmisible” al decidir cerrar la oficina diplomática después del atentado en la maratón de esa ciudad.

El propio García-Margallo confirmó esta decisión en declaraciones a los periodistas antes de participar, en Madrid, en el VII Foro Hispano Alemán. “El servicio consular está para la asistencia de españoles y en un momento de tragedia como la ocurrida esa asistencia es infinitamente más necesaria”, aseguró el ministro.

Explicó que ha tardado “lo justo” en comprobar los hechos y que “cuando en todas las televisiones del mundo se dice que hay un atentado cerrar un consulado, decir que ha llegado la hora, es simplemente inadmisible”.

García-Margallo señaló que el cónsul cerró la oficina y que cuando se le preguntó el motivo “dijo porque había llegado la hora”. El cónsul no había facilitado teléfono alguno de información para los residentes en una ciudad que tiene registrados 3.980 españoles y en cuyo maratón participaban 91.

“Cuando hay necesidades humanas en juego de compatriotas nuestros no ha llegado ninguna hora, ha llegado la hora de ponerse a trabajar”, sentenció. A su juicio, “esto es una excepción que confirma el buen comportamiento, el comportamiento ejemplar de nuestros cónsules”. Agregó que "cuando un cónsul no está a la altura de lo que están haciendo sus compañeros y a la altura de lo que necesitan sus ciudadanos se investiga”,  concluyó.