Papa Francisco: "Un joven que no es capaz de soñar está clausurado en sí mismo"
El papa Francisco tuvo su primer encuentro con los jóvenes cubanos, en las afueras del Centro cultural Féliz Varela, una institución cultural ubicada en La Habana, en medio de un clima lluvioso.
El pontífice manejó un discurso comprensible y trató diversos temas con reflexiones implícitas. Entre estos habló sobre el descuido a los ancianos, al aborto, la enemistad, la familia y la capacidad de soñar.
"En la objetividad de la vida tiene que entrar la capacidad de sonar. Un joven que no es capaz de soñar está clausurado en sí mismo", dijo el papa.
La homilía se centró en abrirse al mundo y no estar encerrados en el propio: "A veces somos cerrados, nos metemos en nuestro mundito. Cuando una religión se vuelve conventillo, pierde lo mejor que tiene".
Además, pidió que busquen los horizontes: "Los argentinos decimos, no te arrugues, ábrete y sueña que el mundo con vos puede ser distinto".
Solicitó la unión del país y de la familia, pues indicó que "el mundo se destruye por la enemistad y la enemistad más grande es la guerra".
Habló de una esperanza que los jóvenes deben llevar y aclaró que "Los jóvenes son la esperanza de un pueblo. Esperanza no es optimismo. La esperanza sabe sufrir para llevar adelante un proyecto".
El papa Francisco les hizo una reflexión: "Eres un chico espiritualmente estéril, sin capacidad de crear patria, de crear grandeza? La esperanza es fecunda", dijo.
Habló de la eutanasia en un sentido metafórico. "En algunos países hay ley de eutanasia, pero en muchos otros hay una eutanasia encubierta", en relación a aquellos que renuncian a vivir "con una tristeza existencial", pues considera que "han apostado su vida al derrotismo básico".
Como es habitual en su discurso, el pontífice finalizó su discurso con su frase "Recen por mí. Y si alguno de ustedes no es creyente y no puede rezar, les pido que al menos me desee cosas buenas".
Así concluyó su charla, sin leer ningún papel, en tono reflexivo y ante el coro de unos jóvenes que iniciaron un original estribillo "1,2,3, que Papa más chévere el que nos vino a ver". (I)
