“Como si uno hubiese podido sacarse una selfie o foto mientras -Fernando- Karadima me abusaba a mí u otros con Juan Barros parado al lado viéndolo todo”. Así reaccionó el periodista, Juan Carlos Cruz, una de las víctimas luego de oír que el papa Francisco defendió al Obispo.

Antes de dirigirse a Perú, ayer el Jefe de Estado del Vaticano defendió a Barros y aseguró que las acusaciones de que encubrió los abusos sexuales contra menores de edad cometidos por el sacerdote Karadima “son calumnias”.

“El día que me traigan una prueba contra el obispo Barros, voy a hablar”, declaró el Pontífice a periodistas tras su llegada a la ciudad de Iquique, donde celebró la tercera y última misa de su gira apostólica por Chile.

Al conocer las palabras del papa Francisco, Cruz, una de las personas que se querellaron contra  Karadima, mostró su disconformidad con el Santo Padre. “Seguimos igual y su perdón sigue siendo vacío”, publicó en Twitter.

“Estas personas desde arriba están locas y el Papa habla de reparación a las víctimas. Seguimos igual y su perdón sigue vacío”, agregó.

Juan Barros Madrid, nombrado obispo en marzo de 2015 por el actual Papa, está en el ojo del huracán por su participación en los principales actos religiosos en la visita de Francisco.

Además de la misa en el parque O’Higgins, Barros también estuvo el miércoles en la misa que el Papa ofició en el aeropuerto Maquehue de la ciudad de Temuco y asistió ayer a la del campus Lobito, en Iquique, adonde se desplazó junto con otros obispos que acompañan al séquito vaticano.

Preguntado por su presencia en la gira papal, después de que el pasado lunes Bergoglio dijera sentir “dolor y vergüenza” y pidiera perdón por los abusos cometidos por miembros del clero contra jóvenes y niños, Barros respondió que “participar en la misa es lo más grande y eso es lo que prima para muchos”.

Poco antes de que el Papa saliera a defenderlo, el obispo de Osorno aseguró que Francisco le dio palabras de “ánimo, apoyo y cariño”.

Papa alerta sobre explotación
En la homilía que ofició en Playa Lobito, cerca de Iquique (norte), Francisco alertó sobre la explotación e injusticias contra los inmigrantes.

“Estemos atentos a todas las situaciones de injusticia y a las nuevas formas de explotación que exponen a tantos hermanos” a la “precarización del trabajo”, a que se “aprovechen de la irregularidad de muchos inmigrantes” y a la “falta de techo”, dijo el Pontífice en esta región del país, conocida como la ‘capital’ chilena de la inmigración.

Más de medio millón de extranjeros viven en situación legal en Chile. Lo que representa el 3% de la población de 17,5 millones.

El año pasado entraron al país cerca de 105.000 haitianos y más de 100.000 venezolanos. (I)