Países redoblan seguridad tras muerte de Bin Laden
Las medidas de seguridad se intensifican en el mundo tras el asesinato del hombre más buscado y líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, en un operativo que duró apenas 40 minutos en una mansión en Abbottabad (Pakistán) el pasado domingo.
La comunidad internacional, y sobre todo Pakistán, se encontraba ayer en estado de alerta por temor a represalias de células de la red terrorista. Países como Estados Unidos, España, Marruecos y Guatemala aumentaron la seguridad, sobre todo en sus embajadas, al tiempo que el gobierno de Barack Obama ordenó que su embajada y consulados en Pakistán permanezcan cerrados. “La embajada de EE.UU. en Islamabad y los consulados en Peshawar, Lahore y Karachi están cerrados al público para los asuntos corrientes hasta nueva orden, sobre todo para visados”, indicó un comunicado.
El director de la CIA (Central Intelligence Agency), León Panetta, que piloteó la operación para eliminar a Bin Laden, advirtió que era “casi seguro” que los partidarios del acusado por Estados Unidos de mentalizar los atentados del 11 de septiembre iban a buscar venganza.
La secretaria estadounidense de Seguridad Interior, Janet Napolitano, precisó, sin embargo, que no existía ninguna amenaza inminente de atentado en el país norteamericano y que, por lo tanto, el país no elevaba su nivel de alerta.
Pakistán, ensangrentado desde hace tres años por centenas de atentados de los talibanes y sus aliados, se alista también a vivir días difíciles en un contexto complicado.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Pakistán negó que las autoridades civiles o militares fueran informadas por adelantado de la operación, y descartó categóricamente que los helicópteros estadounidenses hubiesen podido despegar de bases pakistaníes.
Estados Unidos no informó a Pakistán de la operación contra Bin Laden porque este país podría alertar al líder de Al Qaeda del inminente ataque. Así lo explicó el director de la CIA en una entrevista con la revista Time. “Se decidió que cualquier esfuerzo por trabajar con los pakistaníes podría poner en riesgo la misión: ellos podrían alertar a los objetivos”, añadió Panetta.
Mientras tanto, la agencia afgana de inteligencia (NDS) dio a conocer a Estados Unidos la vivienda considerada “sospechosa”, donde murió Osama Bin Laden. Así lo aseguró un responsable de la NDS (Dirección Nacional de Seguridad) que pidió el anonimato. “Pusimos la casa bajo vigilancia. Pensábamos inicialmente que en ella vivía Mawlawi Abdul Kabir, uno de los principales responsables de los insurgentes talibanes afganos”, explicó la fuente.
Otro país que reforzará sus medidas es España. El Gobierno español reforzará la protección en sus embajadas en los países del Magreb, el Sahel, Afganistán y Pakistán y pedirá a los españoles que trabajan allí que extremen la seguridad, anunció ayer el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba. Resaltó que el Ejecutivo no elevará la alerta antiterrorista en España, que está en el nivel 2 de un total de 4, lo que implica un riesgo probable de atentado terrorista.
Fotos “truculentas”
La Casa Blanca informó ayer que el líder de Al Qaeda no estaba armado cuando fue abatido por comandos estadounidenses, aunque muchos otros en su mansión pakistaní sí lo estaban. “Había preocupación por la resistencia que presentaría Bin Laden a su captura y, en efecto, resistió”, declaró el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
La esposa de Bin Laden intentó abalanzarse sobre los efectivos estadounidenses cuando en la noche del domingo irrumpieron en la habitación en la que estaba Osama. Fue herida en la pierna, pero no murió, añadió.
La Casa Blanca admitió, además, que publicar las fotos del cuerpo de Bin Laden, podría tener un efecto “incendiario”, lo que se convierte en uno de los factores que sopesa para decidir si se divulga o no las imágenes. Carney dijo que las fotografías son “truculentas”.