Especial coronavirus
Países europeos reabren negocios sin contenciones
Después de varias semanas de confinamiento estricto y parálisis económica, algunos países europeos realizan una apertura gradual de sus actividades para tratar de volver a la normalidad. Aunque, sin los prometidos controles ni rastreos de contagiados.
La reapertura de Italia debía estar acompañada por una serie de medidas para limitar el contagio en lo que fuera el epicentro de la pandemia europea de coronavirus: la entrega de millones de mascarillas a farmacias en todo el país, un proyecto piloto de 150.000 test de anticuerpos y finalmente el desarrollo de una aplicación para el rastreo de contactos.
Pero nada de esto ocurrió al comenzar la segunda semana de restricciones mitigadas y ante la previsión de reabrir negocios, así como bares y restaurantes en algunas regiones a partir del lunes.
El comisionado italiano para la emergencia, Domenico Arcuri, rechazó este miércoles 13 de mayo las críticas crecientes a su Fase II. Insistió en que “los italianos saben bien lo que deben hacer” para protegerse, aunque no cuenten con pruebas de detección, mascarillas, rastreo de contactos u otras medidas que las autoridades de salud pública consideraban necesarias para una reapertura sana del país.
“A veces cometo errores, por lo que espero críticas y, si es necesario, las reprimendas de los italianos”, dijo Arcuri, pero echó culpas a los demás y reiteró que actúa movido por el interés público.
Italia no es en absoluto el único país que sale del encierro sin haber montado todas sus medidas preventivas. En realidad, ningún país tuvo un plan previo para manejar la epidemia de covid-19 ni para la actual fase de reapertura.
Pero los problemas de Italia ejemplifican los retos que enfrentan muchos países al buscar el equilibrio entre las necesidades de la economía y la salud y, a la vez, tranquilizar a una ciudadanía aterrada con promesas excesivamente optimistas.
La promesa de Francia de “proteger, testear y rastrear” a todos los que entran en contacto con un enfermo de coronavirus sufrió el martes 12 de mayo de 2020 un revés cuando la corte constitucional anuló parte de la nueva ley. El alto tribunal objetó la terminología sobre el rastreo y ordenó al gobierno proteger la privacidad con gran cuidado.
Reino Unido, con más de 32.700 muertes -la cifra más alta de Europa-, elevó el número de pruebas de 5.000 a casi 100.000 diarias, pero desistió del rastreo de contactos cuando la propagación superó su capacidad.
España, que junto con Italia fue uno de los países más afectados al comienzo de la pandemia, sigue elaborando sus protocolos para el rastreo y no tiene planes inmediatos de producir una aplicación.
Italia desistió de todo intento concertado de efectuar rastreos de contactos a fines de febrero, cuando el norte se vio abrumado por la epidemia. Sin embargo, las autoridades dicen que el rastreo, los test, las máscaras protectoras y el distanciamiento social son cruciales para una reapertura tarde o temprano.
Dinamarca, Austria, República Checa y Bulgaria también trazaron una hoja de ruta para volver pronto a la normalidad. (I)