Orinar en la piscina podría producir sustancias nocivas
Varias personas podrían aceptar que alguna vez en su vida han orinado en una piscina, porque no pudieron aguantarse o porque lo hicieron de forma deliberada y disimuladamente, sin saber los riesgos que esto implica.
Es que, según los expertos, la mezcla del cloro, que se usa como desinfectante en las piscinas, y el ácido úrico, presente en la orina, produce dos sustancias tóxicas, el cloruro de cianógeno y la tricloramina.
El cloruro de cianógeno fue usado, en su momento, como un arma química, mientras que la tricloramina puede afectar al sistema respiratorio y además producir irritación en la piel y los ojos.
A pesar de lo peligroso que puede sonar esto, los expertos aseguran que en las piscinas no se acumula suficiente orina y cloro como para que se llegue a niveles de guerra química, a lo máximo que se puede llegar es a que se produzcan irritaciones menores en el caso de llegar a respirar las mezclas dañinas.
Según los expertos, hay personas que sí han presentado síntomas de envenenamiento por el cloruro de cianógeno o la tricloramina, pero sin mayores consecuencias.