Opositores cubanos piden "combatir" enmienda en EE.UU. contra viajes y remesas
Opositores cubanos llamaron este miércoles al exilio en EE.UU. a combatir las enmiendas promovidas en el Congreso de ese país con el fin de revertir las medidas para relajar los viajes y el envío de remesas a Cuba, porque, a su juicio, perjudican más al pueblo que al Gobierno de la isla.
El grupo opositor Agenda para la Transición Cubana, que reúne a organizaciones disidentes de la isla, pidió además a los congresistas cubano-estadounidenses defensores de esas enmiendas que "reflexionen" y reconsideren su propuesta.
"Llamamos al exilio a que ayuden, y combatan esto", dijo en una rueda de prensa en La Habana el portavoz del grupo, Francisco Chaviano, al considerar que las enmiendas contra la política de flexibilización del presidente Barack Obama dañarán más al pueblo que al Gobierno de Cuba.
Chaviano afirmó que la "represión se combate con aperturas" y subrayó que volver al estatus de 2009, antes de las medidas de Obama, es "atenazar" al pueblo cubano "entre dos fuegos" y "con represión por ambos lados".
En concreto la enmienda fue presentada por el legislador de Florida Mario Díaz-Balart ante el Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes de EE.UU, que la aprobó en junio pasado dentro del proyecto de ley de gastos para servicios financieros para el año fiscal 2012.
La normativa, que aún debe pasar por el pleno del Legislativo, busca regresar a las restricciones impuestas durante el anterior Gobierno estadounidense, encabezado por George W. Bush, en el marco del bloqueo económico y comercial que EE.UU. mantiene contra Cuba desde hace medio siglo.
Las antiguas restricciones sólo permitían que los cubano-estadounidenses visitaran a sus familiares cercanos en la isla una vez cada tres años y limitaban la cantidad de dinero en el envío de remesas.
En su rueda de prensa, Agenda para la Transición Cubana también hizo un llamamiento para que "los gobiernos y pueblos amigos" que puedan ayuden con sus donaciones a los opositores cubanos, por razones "humanitarias" y para "promover la democratización" en la isla.
Chaviano manifestó que las autoridades los "marginan" como ciudadanos y esa ayuda resulta "imperiosa" para los disidentes, a los que el Gobierno cubano considera "mercenarios asalariados al servicio del imperio", en referencia a Estados Unidos.