Oposición rusa prepara una multitudinaria protesta tras triunfo de Putin
La oposición no parlamentaria rusa adelantó hoy que prepara una multitudinaria protesta para el lunes para denunciar la falta de legitimidad de las elecciones presidenciales del domingo, que fueron ganadas por el primer ministro, Vladímir Putin.
"Congregaremos a más de cien mil personas. Tenemos un nuevo argumento, la dudosa victoria de Putin en las elecciones presidenciales", dijo hoy Serguéi Mitrojin, líder del partido liberal Yábloko.
Precisamente, con el fin de evitar que la oposición cayera en la tentación de organizar alguna protesta no autorizada en el centro de la capital rusa, las principales plazas fueron tomadas por las fuerzas antidisturbios o las juventudes del Kremlin.
Mitrojin denunció que durante la jornada de votación se han detectado "numerosas falsificaciones, en su mayoría en forma de carrusel", un fraude que consiste en trasladar en autobuses a decenas de personas por diferentes colegios electorales para que voten repetidamente por el partido gobernante.
"Esto es muy grave", dijo el político, que considera que el hecho de que el candidato de Yábloko, el veterano Grigori Yavlinski, no fuera registrado como candidato ya puso en duda la legitimidad de los comicios.
Por su parte, el líder del Frente de Izquierdas, Serguéi Udaltsov, aseguró que la oposición no parlamentaria no reconocerá los resultados de las presidenciales, según las agencias rusas.
"Ahora dicen que 63 por ciento y mañana por la mañana será un 70. No lo puedo reconocer. Mañana saldrá el movimiento civil Por unas elecciones limpias. Ya veremos. Pero cuánta gente habrá como yo, ya lo veremos el lunes", apuntó.
Udaltsov, que apoyaba al candidato comunista, Guennadi Ziugánov, aseguró que las elecciones habían sido "sucias".
"Se han utilizado muchas tecnologías sucias. Ahora se han vuelto más astutos. Pero no tengo la sensación que las cosas hayan cambiado dramáticamente desde diciembre", apuntó.
El opositor se refería a las parlamentarias, en la que las denuncias de fraude oficialista fueron el detonante de la mayor ola de protestas antigubernamentales desde la caída de la Unión Soviética.
"Tengo información fidedigna de que en las instituciones financiadas por el Estado en Moscú a la gente le prometieron a unos premios, a algunos días libres y a otros favores", dijo.
Udaltsov recordó que Putin "cuenta con partidarios, pero hay muchos indignados. En la sociedad existe un fuerte descontento hacia la actual política del Gobierno".
La oposición no parlamentaria ha recibido autorización para concentrarse mañana, lunes, a partir de las 19:00 hora local (15:00 GMT) en la histórica plaza Púshkinskaya de la capital.
El Ayuntamiento moscovita -que se opuso a que la oposición se concentrara en las plazas Lubianka, cerca de la Comisión Electoral, y Manezh, frente al kremlin- ha prometido que cerrará el tráfico en algunas de las calles aledañas.
En caso de que la oposición logre congregar a varias decenas de miles de sus partidarios, las autoridades están dispuestas a cerrar la mismísima calle Tverskaya, una de las principales arterias de la ciudad.
El ex primer ministro, Mijaíl Kasiánov, aseguró que la oposición no parlamentaria demandará en las protestas la repetición de las elecciones parlamentarias de diciembre y, seguidamente, de las presidenciales del domingo.
A su vez, el excampeón mundial de ajedrez Garry Kaspárov aseguró a Efe que "el lunes es un día muy importante en nuestra historia. Ahí veremos la fuerza de la protesta y cuántos están dispuestos a luchar contra el régimen de Putin y gritar que no lo reconocen como su legítimo presidente".
"Si cien mil personas salieron a la calle a protestar con 20 grados bajo cero. El 5 de marzo esperamos aún más gente. Los que protestan no quieren más a Putin. Le piden que se vaya, ya que son conscientes de que si sigue en el Kremlin nada cambiará", dijo.
Los opositores habían advertido de que si en las presidenciales se repetía el fraude de las parlamentarias de diciembre, lanzarían una campaña de desobediencia civil con protestas indefinidas a escala nacional.
Al respecto, el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, advirtió de que no permitirá la repetición de la Revolución Naranja de 2004 en Ucrania, en la que los opositores acamparon en el céntrica plaza (Maidán) de la Independencia de Kiev para denunciar fraude hasta que lograron que se repitieran las presidenciales.
"Lo seguro que no habrá es un Maidán. No permitiremos que se monten tiendas de campaña en la ciudad", dijo.