ONU y Liga Árabe piden a Damasco y rebeldes aceptar tregua temporal en Siria
La ONU y la Liga Árabe llamaron hoy al régimen sirio de Bachar al Asad y a los rebeldes opositores para que acepten la propuesta del mediador internacional, Lajdar Brahimi, de un alto el fuego y cese de las hostilidades durante la festividad musulmana de Aid al Adha (Fiesta del Sacrificio).
"Este paso debe ser sostenido y puede ayudar a crear un espacio para un proceso político pacífico que respete las aspiraciones legítimas del pueblo sirio de democracia, igualad y justicia", afirmaron en un comunicado conjunto el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y su homólogo de la Liga Árabe, Nabil Al Arabi.
Ban y Al Arabi confiaron en que las fuerzas del régimen y los opositores acepten la propuesta de Brahimi para que los sirios puedan celebrar la festividad en un ambiente "pacífico y seguro", e hicieron un llamamiento a todos los actores regionales e internacionales para que apoyen el llamamiento del enviado especial.
"Hacemos este llamamiento en particular al Gobierno sirio, como parte más fuerte, para que demuestre inteligencia y visión y ponga fin a las muertes y la destrucción para que todos los asuntos, sin importar su complejidad, se resuelvan de manera pacífica", añadieron ambos diplomáticos.
Por último, tras recordar que cuanto más dure la violencia más difícil será encontrar una solución pacífica para la reconstrucción de Siria, pidieron a las partes que adopten todas las medidas que sean necesarias para garantizar el éxito de los esfuerzos mediadores de Brahimi.
El diplomático argelino, que asumió la mediación tras la renuncia de Kofi Annan en agosto, se encuentra esta semana en medio de una gira que le ha llevado a varios países de la región para buscar el apoyo a un alto el fuego durante la Fiesta del Sacrificio, que se celebra la próxima semana.
La crisis que se vive en Siria desde marzo de 2011 ha causado hasta la fecha más de 25.000 muertos, mientras que unos 2,5 millones de personas necesitan ayuda humanitaria y más de 250.000 se han tenido que refugiar en los países vecinos, según cifras de Naciones Unidas.