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La ley de amnistía ya fue reglamentada

ONU y Colombia polemizan por dejación de armas

Guerrilleros de las FARC cocinan en el campamento de Cano Limón, en el departamento de Norte Santander.
Guerrilleros de las FARC cocinan en el campamento de Cano Limón, en el departamento de Norte Santander.
Foto: AFP
21 de febrero de 2017 - 00:00 - Rafael Croda. Corresponsal en Bogotá.

El Gobierno de Colombia y la delegación de Naciones Unidas en este país están enfrascados en un debate sobre el cronograma de dejación de armas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), cuando las tropas de esa guerrilla ya terminaron su concentración en 26 campamentos donde harán el tránsito a la vida civil.   
La polémica surgió el pasado sábado, precisamente cuando 300 integrantes de los frentes 3, 14 y 15 de las FARC llegaron al campamento de Agua Bonita, al sur del país, y con ello culminó el proceso de traslado de las tropas guerrilleras a las zonas veredales donde dejarán las armas.

Además de las palabras del jefe de la misión de Naciones Unidas en Colombia, Jean Arnault, celebrando que 6.844 guerrilleros de las FARC ya terminaron su concentración en las zonas veredales, ese día fue noticia una carta en la que el diplomático hace duros pronunciamientos sobre los retrasos en la implementación de los acuerdos de paz.  
Según Arnault, las FARC culminaron su concentración a pesar de que la mayoría de los 26 campamentos “ni están listos (…) ni han sido delimitados con precisión”.

Aquello -señaló en su misiva- pone en entredicho el cronograma de dejación de armas de esa guerrilla porque las FARC subordinan ese proceso a que estén listos los campamentos.

Aunque los guerrilleros ya están concentrados en las zonas veredales, en una parte de ellas no se ha terminado de construir las áreas comunes (cocina, oficinas, salón de reuniones) y hay serios retrasos en la construcción de los dormitorios, que corre a cargo de los propios insurgentes.   

De acuerdo con el jefe de la misión de la ONU que debe recibir el armamento de las FARC, a pesar de que las armas de esa guerrilla debían registrarse y almacenarse al momento del ingreso de las tropas rebeldes a los campamentos, eso no ha ocurrido.

“El proceso de construcción de los campamentos no estaría concluido antes de fines de marzo, ¿estarían de acuerdo las partes en recalendarizar el inicio de la recepción de las armas hasta esa fecha?”, planteó Arnault.

Y sostuvo que es indispensable que la marcha del proceso de paz hacia la dejación de armas se acompañe “de avances tangibles en los ámbitos socioeconómicos, jurídicos y de seguridad que alivien las preocupaciones de los miembros de las FARC”.

Dura respuesta

La respuesta del Gobierno a la carta del jefe de la misión de la ONU fue dura y dejó ver la inconformidad oficial con los juicios del diplomático francés.

En una carta divulgada ayer, la canciller María Ángela Holguín y el comisionado de Paz, Sergio Jaramillo, señalaron que el proceso de dejación de armas de la guerrilla no está sujeto al avance en la construcción de los campamentos.

Los funcionarios sostuvieron que la edificación de áreas comunes en los 26 campamentos tiene un avance promedio del 80% y que la construcción de dormitorios, que está a cargo de las mismas FARC con asesoría y materiales entregados por el Gobierno, está en marcha.

Respecto a las dudas que expresa Arnault sobre el cumplimiento del cronograma de dejación de armas, Holguín y Jaramillo indicaron que el compromiso del Gobierno y las FARC de que ese proceso termine en mayo próximo no ha variado.

Además, descartaron que el Gobierno haya incumplido con las FARC en materia de seguridad jurídica, seguridad socioeconómica y seguridad física, ya que se han decretado indultos a guerrilleros y están por concretarse las ayudas para que se incorporen a la vida productiva; asimismo, hay más de 1.400 policías protegiendo a los rebeldes.

Respecto a la Ley de Amnistía que beneficiará a los guerrilleros de las FARC que no tengan cargos por delitos graves y que se encuentran en las zonas veredales, el Gobierno colombiano ya expidió un decreto para reglamentar ese ordenamiento jurídico. (I)

DATOS

A través del Decreto 277 de 2017, el Gobierno Nacional trazó el camino que deberán seguir jueces y fiscales para aplicar la Ley de Amnistía a los guerrilleros de las FARC que puedan gozar de ese beneficio.

La norma reglamenta el indulto al que tienen derecho los guerrilleros que aparecen en las listas oficiales de condenados o procesados por colaborar o pertenecer a esa guerrilla, por delitos políticos como rebelión, sedición, asonada, conspiración y seducción, usurpación y retención ilegal de mando.

De esta manera aplicarán la totalidad de los principios contenidos en el acuerdo de creación de la Jurisdicción Especial para la Paz en el marco del fin de conflicto, respecto a la amnistía, el indulto y otros mecanismos penales especiales diferenciados de extinción de responsabilidades y sanciones penales principales.

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