El plan trazado da un plazo de 18 meses para la celebración de elecciones y reformar la constitución
ONU prevé un alto el fuego en Siria en enero
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó en la tarde del viernes una resolución que traza el camino hacia el fin del conflicto en Siria, aunque sin despejar incógnitas consideradas cruciales para lograr la paz. La iniciativa apoyada por unanimidad en el órgano de 15 miembros establece el comienzo en enero de un alto el fuego nacional y de conversaciones entre el gobierno de Bashar al Assad (foto) y la oposición, diálogos fijados con un tope de hasta seis meses.
Asimismo, llama a instalar un proceso político que incluya la redacción de una nueva constitución y la celebración de elecciones dentro de 18 meses, además de insistir en la necesidad de facilitar el acceso humanitario a las víctimas de la guerra que lleva casi 5 años, y en la urgencia de derrotar al terrorismo. La resolución 2254 es el resultado del mecanismo llamado Grupo Internacional de Apoyo a Siria, el cual sesionó el viernes en Nueva York, después de hacerlo dos veces en Viena, a finales de octubre y mediados de noviembre, con casi 20 delegaciones en representación de potencias mundiales y regionales.
Rusia y Estados Unidos encabezaron los esfuerzos, en particular el canciller Serguei Lavrov y el secretario de Estado John Kerry, respaldados por del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y su enviado especial para el país levantino, Staffan de Mistura, quienes en el texto recibieron responsabilidades como la implementación del diálogo y la verificación del alto el fuego.
Lavrov, Kerry y Ban destacaron la iniciativa, considerada la primera vez que en el Consejo se alcanza un acuerdo para la solución del conflicto, al que se atribuyen 250.000 muertos y más de 10 millones de desplazados internos y refugiados. Sin embargo, el documento mantiene algunas dudas, fruto del desencuentro y de las diferentes posturas de cara a la crisis, sobre todo porque Occidente, liderado por Estados Unidos, Francia y Reino Unido, y sus aliados árabes no están dispuestos a renunciar al cambio de régimen en Damasco.
Aunque la resolución reconoce la necesidad de un proceso sirio sin injerencia extranjera y basado en el respeto a la soberanía, la independencia y la integridad territorial de la nación, Kerry insistió en la no participación de al Assad en el futuro político. En declaraciones a la prensa al terminar la reunión del Consejo de Seguridad, Kerry abogó porque en poco tiempo el mandatario quede fuera del camino, postura también defendida por el canciller francés Laurent Fabius y el secretario de Estado para Asuntos Exteriores del Reino Unido, Philip Hammond. Al respecto, Lavrov dijo que corresponde a los sirios definir su futuro y el de su presidente. (I)