Comisario europeo alerta sobre el regreso de reclutados por estado islámico
ONU estima que 100.000 personas huirían de Mosul tras ofensiva de Irak
A medida que miembros de las fuerzas iraquíes avanzan para retomar Mosul, ciudad petrolera bajo el poder del Estado Islámico (EI) desde la que Abu Bakr al Bagdadi proclamó su califato hace 2 años, instrucciones internacionales como la Organización de Naciones Unidas (ONU) notificaron la alarma por un éxodo masivo de su población que se presume superará las 100.000 personas.
Actualmente la urbe en la que residen 2,5 millones de personas es un centro de árabes sunitas, pero siempre fue el hogar también de otras etnias y confesiones como cristianos, kurdos, turcomanos o yazidíes.
Se estima que solo en la cercana provincia de Nínive (donde avanzan para llegar a Mosul) viven 1,5 millones de personas que podrían verse atrapadas en medio de los violentos combates o ser utilizadas como escudos humanos por los yihadistas, como hicieron en otras ciudades que han perdido en Irak en los últimos meses, notificó la ONU.
Tras la alarma, organizaciones humanitarias reclamaron la instauración de corredores de seguridad para que los civiles puedan huir de los combates y mucho más teniendo en cuenta que la ciudad podría ser sometida a un asedio por parte de las fuerzas iraquíes.
Mosul lleva años azotada por la violencia y el terrorismo. Tras la caída de Saddam Hussein en 2003 numerosos seguidores del régimen huyeron a la ciudad. Y muchos de ellos se unieron más tarde a la milicia del Estado Islámico (EI) para luchar contra el Gobierno de Bagdad, que está dominado por los chiítas.
Aunque las autoridades iraquíes recién ejecutaron el lunes la ofensiva para recuperar la ciudad, Lise Grande, coordinadora humanitaria de la ONU para Irak, declaró que todavía no hay mucha gente que huya de Mosul, pero se refirió a la posibilidad de que haya “importantes movimientos de poblaciones (...) de aquí a cinco o seis días”.
Una semana antes, Amnistía Internacional (AI) denunció graves abusos contra los desplazados de la ciudad iraquí de Mosul.
Según un informe del organismo, miles de civiles, que lograron escapar de las regiones controladas por la milicia terrorista Estado Islámico (EI), son víctimas de torturas, detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas y ejecuciones. El documento de Amnistía Internacional se basa en entrevistas a 470 exprisioneros, testigos y familiares de personas que han sido detenidas o asesinadas. También fueron entrevistados funcionarios, activistas de organizaciones de ayuda.
Philip Luther, experto para Oriente Medio y África del Norte, sostuvo que “en la batalla por Mosul, las autoridades iraquíes deben garantizar que se impidan estas graves violaciones de los derechos humanos.
Los estados que apoyan la operación militar contra EI en Irak deberán demostrar que ya no toleran tales violaciones”.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) notificó que para acoger a los refugiados está montando 11 campos, algunos de los cuales ya están listos, otros en camino de estarlo, y otros aún en la fase de planificación, dado que la ONU no cuenta con tierra disponible para construirlos.
Desde mayo, cuando se confirmó que el Ejército iba a retomar la ciudad de manos yihadistas, más de 65.000 personas huyeron de la localidad y fueron acogidas por la entidad.
Asimismo, el organismo publicó que en Irak ya hay más de tres millones de personas que huyeron de sus casas por múltiples conflictos y sobreviven como desplazadas internas en distintas regiones. (I)