La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, informó que al menos 60.000 personas han muerto desde el inicio del conflicto en Siria.

Según los datos recogidos por especialistas, el número de víctimas era de 59.648 de marzo de 2011 al 30 de noviembre de 2012.

La mayoría de los fallecimientos se produjeron en Homs (12.560), alrededores de Damasco (10.862) Idlib (7.686), Alepo (6.188), Daraa (6.034) y Hama (5.080).

El estudio advierte de que se trata de una estimación a la baja del número real de víctimas, debido a que muchos de los muertos no han sido contabilizados por ninguna de las siete fuentes con las que se ha elaborado el recuento.

"Dado que el conflicto continúa desde finales de noviembre, podemos suponer que al iniciarse 2013 ya son más de 60.000 los muertos", señaló Pillay.

Añadió que el organismo teme, a menos que haya una rápida solución al conflicto,  que miles de personas más morirán y sufrirán terribles heridas.

"La incapacidad de la comunidad internacional y en particular del Consejo de Seguridad para parar esta masacre es una vergüenza para todos", acotó la funcionaria de la ONU.

En tanto que activistas sirios afirmaron hoy que un ataque aéreo a una estación de gasolina en el este de Damasco ha dejado 58 muertos.