Nueva York, Estados Unidos.-

Las fuerzas de seguridad sirias siguen teniendo armas pesadas en las ciudades y tanto el gobierno como la oposición han cometido violaciones del alto el fuego, anunció ayer un alto funcionario de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

El jefe de las operaciones de mantenimiento de paz, Herve Ladsous, dijo en rueda de prensa que hasta la fecha los países de la ONU solo han proporcionado 150 de los 300 observadores previstos sobre el terreno y que las autoridades sirias han rechazado los visados a tres observadores.       

Los 24 observadores desarmados presentes en Siria han podido ver cañones Howitzer, vehículos blindados y otras armas en las ciudades, sin embargo, Ladsous insistió en que los enviados de la ONU obtuvieron resultados cuando pudieron entrar en ciertas ciudades.

La retirada de armamento pesado y tropas era uno de los seis puntos de un plan de paz negociado entre Siria y el enviado especial de la ONU y Liga Árabe, Kofi Annan.

El gobierno de Damasco asegura que ya llevó a cabo la retirada de su armamento. “En lo referente a las armas pesadas, nuestros observadores militares han visto cierta cantidad de vehículos blindados y de cañones Howitzer, además de otros equipos armados”, declaró Ladsous.

Las autoridades sirias han dicho a los observadores que los vehículos blindados han sido retirados, pero no hemos podido verificarlo, añadió el diplomático. 

El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el envío de 300 observadores para seguir el cese de las hostilidades iniciado oficialmente el pasado 12 de abril. Ladsous precisó que hasta ahora los países de la ONU han comprometido el envío de 150 monitores.

Mientras que ayer, varias organizaciones humanitarias informaron que un bombardeo en ese país dejó diez muertos, entre ellos 9 de una misma familia que vivían en las cercanías de las explosiones.