El jefe de la misión de observadores de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Siria, general Robert Mood, afirmó ayer que sin diálogo y con la violencia nunca se podrá solucionar la crisis en esta nación.

Las declaraciones del funcionario coinciden con las visitas de control del equipo de veedores a varias provincias del país y afirmaciones del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, de que Al Qaeda está detrás de los atentados en esta capital del 10 de mayo.

En una reunión con jóvenes en la sede del organismo mundial, Ban Ki-moon opinó que la actividad de Al Qaeda en ese conflicto crea de nuevo serios problemas y se refirió a las recientes agresiones contra observadores de la ONU que están en Siria.

También Edmond Mulet, encargado de las misiones de mantenimiento de paz de la ONU, dijo  que Siria es “muy peligrosa”. Señaló que los observadores “están desarmados y no hay cese al fuego, no hay acuerdo de paz, no hay diálogo entre las partes, hay una guerra urbana”.

En tanto, los cadáveres se apilan en Siria, con más de 12.000 muertos en 14 meses, mientras el régimen de Bashar al-Asad se mantiene firme y no aparecen alternativas para dar una solución a la crisis.