ONU aclara que el objetivo en Costa de Marfil no fue sacar a Gbagbo
El subsecretario general de la ONU para las operaciones de paz, Alain LeRoy, defendió hoy la imparcialidad de las fuerzas del organismo en Costa de Marfil e insistió en que el objetivo de su actuación no fue el de lograr que el expresidente Laurent Gbagbo abandonara el poder.
"Lo que desencadenó nuestra intervención fue el uso repetido de armamento pesado por parte de las fuerzas de Gbagbo contra la población civil, contra nosotros y contra el presidente Alassane Ouattara", explicó LeRoy durante una conferencia de prensa en la sede de Naciones Unidas.
El jefe de los "cascos azules" declaró que las fuerzas de la misión de la ONU en el país (Onuci) tuvieron que responder a esos ataques, siguiendo el "claro y enérgico" mandato que el Consejo de Seguridad les encargó para proteger a la población civil ante el uso indiscriminado de la fuerza por parte de Gbagbo.
"Nuestra intención no fue lograr un cambio de régimen. Ese no es nuestro mandato, sino el de atacar y destruir el armamento pesado", defendió LeRoy, quien sí reconoció que las fuerzas de Ouattara "se aprovecharon de ese mandato para atacar la residencia presidencial y detener a Gbagbo".
El subsecretario general recordó una vez más que el mandato de la Onuci, según las últimas resoluciones del Consejo de Seguridad, concretamente la 1.975, por lo que el 4 de abril se lanzó una operación militar conjunta con las fuerzas francesas de la operación Licorne desplegadas en Costa de Marfil para proteger a la población civil.
Esa misión conjunta entre Onuci y la operación gala Licorne se produjo a petición del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, algo que recordó LeRoy hoy en su conferencia de prensa, en la que defendió la neutralidad de las fuerzas del organismo.
Las palabras de LeRoy tienen especial interés después de que algunos países presentes en el Consejo de Seguridad, especialmente Rusia, se mostraran incómodos ante la manera en que Gbagbo fue detenido y pidieran mayor neutralidad al organismo.
El responsable de las operaciones de paz de la ONU recordó que la Onuci trabaja para velar por la seguridad del expresidente Gbagbo, quien se encuentra sometido a un arresto domiciliario fuera de Abiyán, capital económica del país y donde fue detenido.
Reconoció, sin embargo, que Ouattara no ha dado permiso a la misión de la ONU para entrar dentro de la vivienda, por lo que las fuerzas del organismo se encuentran "inmediatamente en el exterior" del edificio en que se encuentra Gbagbo, quien dirigió el país africano desde 2000 y quien, tras perder las elecciones de 2010, se negó a abandonar el poder.
LeRoy recordó, además, como muestra de que las fuerzas de Gbagbo contaban con numeroso armamento pesado, que más de 5.000 cohetes han sido hallados en los sótanos del Palacio Presidencial de Abiyán, suficientes para destruir la sede de la Onuci, la operación francesa e incluso el Hotel Golf, hasta ahora sede del Gobierno de Ouattara.