ONU calificó de inaceptable la persistencia del presidente saliente de Costa de Marfil.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, calificó hoy de "inaceptable" la persistencia del presidente saliente de Costa de marfil, Laurent Gbagbo, para ceder el poder de forma pacífica al vencedor de las elecciones marfileñas, Alassane Ouatara.
Ban considera "totalmente inaceptable que Gbagbo persista en contra de la voluntad de toda la comunidad internacional. Tiene que ceder ya el poder de forma pacífica", señaló hoy el portavoz de la ONU, Martin Nesirky.
La obstinación de Gbagbo en mantenerse en la Presidencia marfileña, pese a haber perdido las presidenciales de noviembre de 2010 frente a Ouattara, ha colocado a su país en una guerra civil, además de haber ocasionado miles de desplazados internos y de que sus fuerzas leales hayan cometido abusos de los derechos humanos que ahora investiga el Tribunal Penal Internacional (TPI).
La misión de la ONU en Costa de Marfil (UNOCI) y las fuerzas francesas de la operación Licorne desplegadas en Costa de Marfil lanzaron el lunes una operación militar para proteger a la población civil de los ataques con armamento pesado por parte de las fuerzas afines a Gbagbo, en base a la autorización que el Consejo de Seguridad aprobó en la resolución 1.975.
Nesirky señaló que UNOCI "está haciendo todo lo posible para proteger a los civiles y asegurar que no se utiliza armamento pesado en su contra, en línea con el mandato" de la resolución aprobada por el Consejo de Seguridad en marzo.
Asimismo informó de que las instalaciones de la misión, en Sebroko, también han sido atacadas, y reiteró que Gbagbo y todos los que hayan cometido abusos de los derechos humanos tendrán que asumir su responsabilidad por ello.
Preguntado por las conversaciones para una posible rendición de Gbagbo, Nesirky se limitó a señalar que prosiguen y que la ONU espera una resolución pacífica de este conflicto.
También recordó que UNOCI ha mantenido contacto en los últimos días con representantes de las fuerzas de defensa y seguridad marfileñas, así como la Gendarmería y la Guardia Republicana, al igual que con las fuerzas leales a Ouattara.
Sobre las acciones de los seguidores de Ouattara, Nesirky señaló que "la misión de la ONU es imparcial", al tiempo que subrayó que se va investigar su posible participación en violaciones de los derechos humanos en la localidad de Duekué tal como el presidente electo marfileño confirmó a Ban el pasado fin de semana.