La ofensiva en el sur de Siria desplaza a 120.000 civiles
La ofensiva gubernamental en la provincia siria de Deraa, en el extremo sur del país, ya ha forzado el desplazamiento de al menos 120.000 civiles en diez días, según cálculos facilitados por activistas.
La mayoría de los desplazados se han dirigido hacia zonas cercanas a la frontera jordana, huyendo de los bombardeos y del fuego de la artillería de las fuerzas de Damasco, según indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Las autoridades de Ammán han reiterado en los últimos días su negativa a abrir los pasos fronterizos -cerrados de 2016- y a acoger más refugiados, alegando que el pequeño país está sobrecargado con los cientos de miles de sirios que ha recibido en los últimos años.
Parte de los desplazados han optado por pasar a zonas bajo el control del ejército leal al presidente Bashar al Asad a través de corredores humanitarios.
Mientras, otras 400 familias se han encaminado a zonas dominadas por el grupo yihadista Ejército de Jaled bin Walid, vinculado al Estado Islámico (EI), en el extremo suroeste de Siria, en la zona de frontera con Jordania y con los Altos del Golán ocupados por Israel, según el Observatorio.
Los combates están deteriorando la situación de los civiles, por lo que cerca del 80 % de las 525.000 personas que viven en las zonas bajo control rebelde en Deraa necesitarán recibir ayuda humanitaria, según alertó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La OMS ha enviado en los últimos dos días 27 toneladas de suministros médicos a Deraa, incluyendo mesas de operación, fluidos intravenosos, antibióticos y equipos de emergencia, suficientes para dar tratamiento a 135.000 personas.
El 40 % de los centros de salud en las provincias de Deraa y Quneitra, ambas en el sur de Siria, están cerrados y solo un hospital continúa abierto en esa zona, según datos recientes de la OMS.
El organismo internacional ha apoyado la instalación de tres clínicas móviles y está preparando la apertura de otras cuatro que estarán disponibles en los próximos días.
Este 29 de mayo las fuerzas gubernamentales sirias prosiguieron sus bombardeos y ataques de artillería contra Deraa, la capital regional, y varios pueblos.
Hasta el mediodía (tiempo local), los ataques fueron esporádicos, en el marco de un alto el fuego de doce horas que, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, fue negociado entre Rusia y Jordania, pero las hostilidades se reanudaron con virulencia a partir de la tarde.
Jordania fue la principal impulsora de una tregua firmada en Deraa en julio de 2017 y que fue respetada por todas las partes hasta la semana pasada.
En los combates de hoy, las facciones rebeldes e islámicas atacaron al ejército sirio en la zona de Tel Hamad, al oeste de la localidad de Sheij Meskín, y también se registraron enfrentamientos en las inmediaciones de una base aérea al oeste de Deraa capital, según el Observatorio.
Al menos de 98 civiles, entre ellos 19 menores, perdieron la vida en varias zonas de Deraa desde el inicio de la ofensiva gubernamental el pasado 19 de junio, según el último recuento de la ONG.
Según la misma fuente, las facciones rebeldes y Rusia, valedora de Damasco, están llevando a cabo negociaciones para la rendición de los insurgentes en toda la provincia.
La agencia oficial SANA afirmó que ya se han llegado a acuerdos para que los rebeldes entreguen las armas en las localidades de Tiba, Saida y Um al Miyazen.
Estas negociaciones se producen después de que el ejército sirio y las milicias aliadas de Damasco tomasen en los últimos días numerosas poblaciones del noreste de Deraa.
Una fuente militar citada por SANA afirmó que el ejército sirio ha expandido su control a expensas de "grupos terroristas pertenecientes a Al Nusra", nombre que usaba el Organismo de Liberación del Levante antes de desvincularse de Al Qaeda.
En esos combates las fuerzas gubernamentales se hicieron con el control de los pueblos de Al Hirak, Rajam, Sura, Aalma, Al Maliha Oriental y Occidental, donde los zapadores ya han llevado a cabo la operación de desactivado de minas y aparatos explosivos. (I)