Los mandatarios se reúnen en la Casa Blanca
Obama y Rousseff superan diferencias sobre espionaje
Washington.-
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff (foto), y el mandatario estadounidense, Barack Obama, tenían previsto reunirse anoche en la Casa Blanca, en una cena protocolaria, en la que abordarían el relanzamiento de los nexos bilaterales y aspectos sobre cambio climático. Además, ambos líderes mantendrán hoy conversaciones formales en la mansión ejecutiva y al final darán una conferencia de prensa conjunta.
Obama y Rousseff intentarán demostrar que las relaciones entre los dos países sobrepasaron los escollos provocados por las acciones de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) norteamericana contra la gobernante brasileña, señala un artículo publicado ayer en el diario The New York Times.
Los intercambios entre ambos mandatarios tienen lugar casi dos años después de que Rousseff suspendiera una visita que planificó para octubre de 2013 en protesta por las revelaciones de que la NSA espió sus comunicaciones.
Los informes también señalaban que esa agencia de inteligencia interceptó millones de correos electrónicos y llamadas telefónicas que pasaban por los importantes sistemas de cables transatlánticos de fibra óptica que atraviesan Brasil.
Según Ben Rhodes, uno de los asesores de Seguridad Nacional de Obama, el cambio climático y el medio ambiente formarán parte de la agenda, apenas 6 meses antes de que los líderes mundiales se reúnan en París, Francia, en una conferencia internacional sobre el tema, patrocinada por Naciones Unidas.
El domingo, en el primer día de su visita que se extenderá hasta mañana, Rousseff se reunió con inversores brasileños en Nueva York.
“La expectativa de nuestra venida a Estados Unidos es buena. Tenemos que fortalecer y ampliar nuestra colaboración”, afirmó la mandataria de la séptima economía del mundo durante el encuentro.
Estados Unidos es el segundo socio comercial de Brasil después de China. En 2014 el intercambio fue de $ 62.000 millones, con un saldo negativo para la potencia sudamericana de unos $ 8.000 millones. (I)