Obama reconoce implicítamente el fracaso de política estadounidense

El restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Cuba representa un importante cambio de postura por parte de Estados Unidos. Hay un reconocimiento implícito en la decisión del presidente Barack Obama de que la política de Guerra Fría seguida por el Gobierno estadounidense contra Cuba ha sido un fracaso. Reconoce que el que estaba aislado no era Cuba sino Estados Unidos.

También ha dejado descolocada a la Unión Europea que sigue con la isla una política similar a la norteamericana en lo que se llama la ‘Posición Común hacia Cuba’ dictada en 1996 por el bloque europeo.   

Los países de América Latina han contribuido al acuerdo. Los presidentes de Uruguay, Brasil, Bolivia, Argentina, Ecuador, entre otros, han abogado para que se termine la política agresiva de bloqueo contra la isla.

Estados Unidos, por otra parte, tiene una serie de ventajas desde el punto de vista económico porque aumentará el comercio bilateral, y desde el político no solo porque representa un mejoramiento de la imagen en el presidente Obama sino que además representa el prestigio de la gestión política del país en el exterior.    
Pero no nos engañemos, lo que va a suceder de momento va a ser una vuelta a la restauración de las relaciones diplomáticas a nivel de embajadas. El embargo debe terminar por completo porque va en contra del derecho internacional y del libre comercio, pero eso está por verse. Además está la derecha republicana que cierra los ojos y solo ve el mundo a través de su mentalidad imperialista.

Por ejemplo, el argumento que siempre ha usado Estados Unidos con Cuba y antes con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) es que el Gobierno cubano comete violación a los derechos humanos. ¿Pero de qué derechos habla Estados Unidos? Un país donde hay millones de personas que carecen de reconocimiento civil, son esclavos ilegales. En política exterior utiliza el mismo argumento para invadir Irak, Afganistán o Libia.

Cuba al igual que cualquier otro país tiene derecho a elegir su camino bajo el respeto de los derechos humanos y de todas las convenciones de las Naciones Unidas.

Cuba eligió su camino socialista al igual que China, el país más importante del mundo con una población de 1.360 millones de habitantes y dirigido por el Partido Comunista de China.

Eso no significa que Estados Unidos no comercia con Pekín o que tiene que volver a la época colonial. De esta manera la decisión de Cuba y Estados Unidos de restablecer las relaciones nos deja una lección de realismo sobre el respeto que debe existir entre los países.  

También hay que reconocer la figura del papa Francisco, que es un hombre que está renovando el papel de la Iglesia católica y le da prestigio a la diplomacia vaticana, una de las más antiguas del mundo.