Obama recibirá a presidente israelí en la Casa Blanca
El presidente estadounidense, Barack Obama, planea recibir hoy en la Casa Blanca a su homólogo israelí, Reuven Rivlin, en momentos en que los tradicionales aliados intentan recomponer sus relaciones bilaterales.
Rivlin sigue así los pasos del primer ministro, Benjamin Netanyahu, quien dialogó el 9 de noviembre con el mandatario en esta capital.La reunión será la primera entre Obama y Rivlin, luego que este asumiera el cargo el 24 de julio de 2014, como sucesor de Shimon Peres.
Tras la reunión de los estadistas, el visitante asistirá en Nueva York a la recepción anual de la Casa Blanca por la Janucá, llamada también la Fiesta de las Luces, una celebración tradicional judaica, de acuerdo con el programa.
Asimismo, Rivlin prevé impartir una conferencia magistral en el Instituto Brookings y reunirse con embajadores de varios países ante las Naciones Unidas.
El papel del presidente de Israel se considera en gran medida simbólico, ya que las principales decisiones y peso del Gobierno recaen en el primer ministro.
No obstante, la visita de Rivlin a Washington es leída en círculos políticos como parte de los esfuerzos de Tel Aviv para lograr un acercamiento con la administración Obama, en medio de evidentes signos de distanciamiento, motivados, sobre todo, por las negociaciones en torno al programa nuclear iraní.
Netanyahu es un acérrimo opositor al plan concertado en julio entre Teherán, y los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia), junto a Alemania, dirigido a regular la producción de combustible nuclear por parte de la nación persa.
Pese a tales asperezas, Obama aseguró que continuará la cooperación militar y de los servicios de inteligencia con Tel Aviv, mientras el jefe de Gobierno de la nación hebrea prometió trabajar de conjunto con la Casa Blanca para garantizar una adecuada implementación del plan atómico.Israel,el más estrecho aliado norteamericano en la región de Medio Oriente, recibe de Washington una ayuda militar superior a los tres mil millones de dólares anuales. (I)