El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, designó ayer al senador demócrata y ex candidato presidencial John Kerry como su nuevo secretario de Estado, un cargo para que el que, dijo, “se ha preparado durante su vida”.

Kerry sustituirá a Hillary Clinton al frente de la diplomacia en el segundo mandato presidencial “en una nueva era en el liderazgo de Estados Unidos”, dijo Obama en la Casa Blanca al anunciar su designación, que tiene que ser confirmada por el Senado.

De 69 años, Kerry fue candidato presidencial demócrata en 2004 y actualmente está al frente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, en el que ingresó hace 27 años.

Hoy el senador por Massachusetts estuvo al lado de Obama cuando el presidente anunció su designación, pero no hizo declaraciones.

Obama sostuvo que confía en que el Senado confirme “rápidamente” la designación de Kerry, que tiene por delante “grandes desafíos” pese a que, según el mandatario, Estados Unidos es hoy “más seguro, más fuerte y más respetado” en el mundo que hace cuatro años.

Hillary Clinton no asistió al acto porque en su casa se recupera de un desmayo y una caída la semana pasada que le ocasionaron una contusión en la cabeza.

Obama comentó que habló con ella ayer por teléfono, que se recupera y que está animada.

Pese a su popularidad, Clinton anunció hace meses que no seguiría junto a Obama en el segundo mandato, porque quiere descansar y pasar más tiempo con su familia.

La de Kerry ha sido la primera nominación de Obama para configurar el nuevo gabinete que lo acompañará en su segundo mandato, que comenzará el próximo 20 de enero.

Kerry ha jugado un importante papel en la carrera política de Obama, principalmente por designarlo para que pronunciara el discurso más importante de la convención demócrata de 2004, cuando todavía era un político desconocido.

También ayudó a Obama en la preparación de los debates presidenciales en la última elección, en noviembre, frente al candidato republicano Mitt Romney.