Obama jugó al golf contra su más poderoso opositor
La partida, que había sido bautizada por los medios de comunicación estadounidenses como la "Cumbre del Golf", comenzó pasadas las 09.30 hora local en el campo de recreación de la base aérea Andrews, a 20 minutos de la capital estadounidense.
El lugar se mantuvo en secreto hasta esta misma mañana, en la que la Casa Blanca reveló al grupo de periodistas que acompañan al presidente dónde se celebraría el encuentro deportivo.
Como todo buen duelo a la antigua usanza, Obama se presentó acompañado del vicepresidente, Joe Biden, mientras que Boehner eligió como "padrino" al gobernador de Ohio, John Kasich.
Sin embargo, en esta ocasión no hizo falta poner los palos "en alto" porque Boehner y Obama, pese a sus diferencias políticas, finalmente estuvieron en el mismo equipo, aunque solo fuera para jugar al golf.
Obama, vestido con pantalón oscuro, polo blanco y gorra, y Boehner, con pantalón corto blanco y polo azul celeste, se desplazaron juntos por el campo en el carrito de golf, que condujo el propio presidente.
La Casa Blanca se mantuvo cauta antes del encuentro y no quiso comprometerse a dar un resultado. Sin embargo, un funcionario indicó que Obama y Boehner se impusieron a Biden y Kasin en el hoyo 18 y el presidente y el congresista ganaron dos dólares cada uno.
Los cuatro pasaron "muy buen rato y disfrutaron mucho jugando golf" en la Base Andrews, indicó la fuente, que agregó que cuando terminaron la partida los cuatro fueron al patio del lugar para tomar una "bebida fría".
Lo que queda por despejar es si Obama y Boehner trataron los temas de los que se esperaba que hablaran, principalmente la ampliación del límite de la deuda pública y la disputa sobre la autorización de la intervención en Libia.
Tiempo tuvieron. El encuentro duró cuatro horas, más del tiempo que han pasado en cualquier reunión informal.
Esta semana la Cámara de Representantes y la Casa Blanca han vivido un enfrentamiento público acerca de la intervención en Libia, de la que se cumplirán 90 días el domingo.
Boehner reclamó el martes en una carta a Obama que antes de ese día procurara la aprobación del Congreso a esas operaciones o retirara las tropas, pues de otro modo el presidente violaría la Ley de Poderes de Guerra.
Esa ley, de 1973, prevé que el presidente estadounidense deba obtener el consentimiento del Congreso para las intervenciones militares en el exterior superior a los 60 días, prorrogables a 90.
La Casa Blanca ha respondido con un documento de 30 páginas en el que explica que las fuerzas estadounidenses no se enfrentan a "hostilidades" en Libia, dado que su papel dentro de la misión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) es simplemente de apoyo, por lo que no se debe aplicar la Ley de Poderes de Guerra.