Obama impulsará ley para proteger fuentes periodísticas
Después de negar estar involucrado en el caso de las escuchas telefónicas a la agencia de prensa estadounidense Associated Press (AP), el gobierno de Barack Obama pretende revivir un proyecto de ley que refuerza la protección de las fuentes de los periodistas y que será presentado al Senado en los próximos días.
En tanto, el diario The New York Times advirtió a la Casa Blanca que el espionaje a la AP no “asustará” al gremio. “Un proyecto de ley será reintroducido” por el senador de Nueva York, Chuck Schumer, para reforzar la protección de las fuentes de los medios noticiosos, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, destacando que Obama había estado en contacto con los legisladores demócratas y apoyó esta medida.
“El presidente apoya desde hace tiempo una ley sobre la protección de las fuentes (de los periodistas), desde cuando estaba en el Senado, durante la campaña de 2008 y en la Casa Blanca”, aseguró Carney.
“Estamos felices de que este proyecto de ley sea presentado nuevamente, porque (Obama) está convencido de que debemos darle a los medios la protección que les otorga este texto”, agregó el portavoz.
Schumer fue en 2009 uno de los impulsores de la norma conocida como Ley para la Libre Circulación de la Información, que prevé proteger a los periodistas de ser obligados a identificar a sus fuentes confidenciales. Ese proyecto fue aprobado por consenso bipartidista en el Comité Judicial del Senado en diciembre de 2009, pero nunca llegó a ser votado en el pleno de la Cámara alta porque se estancó en medio de las preocupaciones tras el escándalo de las filtraciones de WikiLeaks.
Para que entre en vigor, el proyecto debe ser aprobado en ambas cámaras y luego ser promulgado por el presidente.
Associated Press denunció el martes que organismos oficiales habían espiado las conversaciones telefónicas de varios de sus periodistas, lo que suscitó la indignación de organizaciones defensoras de la libertad de prensa y puso a la administración a la defensiva.
El gobierno justificó el martes este espionaje por un caso de fuerza mayor que “ponía en peligro a los estadounidenses”. Según AP, la investigación que justificó esa interceptación de las comunicaciones se vinculó a una operación de la CIA en Yemen, que impidió en la primavera de 2012 un complot de Al Qaeda que se proponía hacer explotar una bomba en un avión en Estados Unidos.
Al respecto, el diario The New York Times fustigó a la administración de Obama y en un editorial publicado ayer dijo que “tiene un escalofriante celo para investigar filtraciones” y a su vez “procesar a quienes la filtran”. Además consideró que “ha fracasado en ofrecer una justificación creíble” para extraer registros telefónicos de reporteros y editores de AP.
El influyente periódico estadounidense también advirtió que “las tácticas del gobierno norteamericano no espantarán al gremio, ni a la AP, aunque no descartó que las autoridades pueden “atemorizar a contactos confidenciales, vitales en la cobertura del gobierno”.
El diario recordó que la administración de Obama ha presentado cargos contra seis funcionarios de gobierno bajo la Ley de Espionaje, una legislación empleada solo en tres ocasiones desde que se puso en vigor en 1917. Entre los acusados se encuentra un funcionario que reveló a un periodista el nombre de un agente que participó en la tortura de un sospechoso de terrorismo.