Obama: "El destino de Cuba no será decidido por EE.UU."
El presidente cubano, Raúl Castro, reiteró hoy ante su par norteamericano, Barack Obama, la necesidad de eliminar el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a la isla hace más de medio siglo.
Durante una comparecencia conjunta en el Palacio de la Revolución de La Habana, el jefe de Estado cubano reconoció al mandatario visitante por los llamados que ha hecho al Congreso para eliminar esa política y por las medidas ejecutivas que ha tomado, pero consideró que no son suficientes.
En su intervención al término de una reunión con Obama, Castro planteó a su homólogo estadounidense una nueva relación entre ambos países que ya no se centre en las profundas diferencias que han mantenido durante décadas los dos países.
Debemos "aceptar y respetar las diferencias y no hacer de ellas el centro de nuestra relación, sino promover vínculos que privilegien al beneficio de ambos países y pueblos", apuntó.
De su lado, el presidente Obama saludó el "nuevo día" en las relaciones entre su país y Cuba, marcadas en el siglo XX por la hostilidad de la Guerra Fría.
En su alocución, Obama prometió que "el destino de Cuba no será decidido por Estados Unidos ni ninguna otra nación". En ese sentido dijo que su país "continuará defendiendo la democracia, incluyendo el derecho del pueblo cubano a decidir su propio futuro".
"No se puede politizar el tema de los Derechos Humanos"
Castro desmintió en tono desafiante que Cuba tenga prisioneros. "Dame la lista ahora mismo de los presos políticos para soltarlos, menciónala ahora", le respondió Castro, visiblemente agitado, a un periodista que le preguntó sobre el tema. "Si hay esos presos políticos antes de que llegue la noche van a estar sueltos", agregó.
El líder cubano indicó que "ningún" país del mundo cumple con todos los Derechos Humanos. En el caso de la isla, dijo, se cumplen unos y faltan otros. Así recordó que los cubanos gozan del derecho a la salud, la educación y la paridad de sueldos entre géneros, algo que en otras naciones no se cumple. "No se puede politizar el tema de los Derechos Humanos", exigió el mandatario. (I)