El presidente Barack Obama acusó ayer  a “un pequeño grupo” de republicanos de la Cámara de Representantes de bloquear un plan que extiende la reducción de los impuestos a 160 millones de trabajadores estadounidenses.

“Es exactamente la razón por la cual la gente está tan enojada con Washington”, exclamó Obama en la Casa Blanca.

El mandatario subrayó que la extensión de este dispositivo es un tema con el que está de acuerdo un número aplastante de miembros de los dos partidos (demócrata y republicano)".

“¿Este lugar se volvió tan disfuncional que incluso cuando se está de acuerdo no podemos actuar? Es insensato. Ya basta”, añadió Obama.

El mandatario dijo que 30.000 estadounidenses se contactaron por internet con sus servicios para explicar cuáles serían las consecuencias de ello sobre su vida diaria, tras la expiración de esta reducción a fines de diciembre. 

Según la Casa Blanca, 160 millones de empleados  se verán afectados por una reducción de unos $ 1.000  por año de su salario. Eso equivale a unos $ 80 dólares al mes o $ 40  por cada pago salarial si éste se recibe, como es corriente en EE.UU., cada 15 días. EFE