Obama asume y reitera promesas incumplidas
Con un discurso en el que llamó a la paz internacional y con el peso de muchas promesas y reformas incumplidas, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, juró ayer públicamente el cargo de su segundo mandato, en una multitudinaria ceremonia frente al Capitolio en Washington.
“La seguridad y la paz duraderas no requieren una guerra perpetua”, aseguró Obama, quien es el primer presidente negro de la historia de Estados Unidos, en un discurso de 20 minutos, centrado en la defensa de la libertad y la igualdad.
En su primer período iniciado en 2009, Obama impulsó la reforma sanitaria que dará cobertura a unos 45 millones de estadounidenses que no la tenían, frenó con estímulo económico lo que pudo ser la mayor recesión desde el año 29 e inició el fin de la invasión y las guerras en Irak y Afganistán.
Sin embargo, estas tareas no bastan. Por ello, durante su discurso, Obama fijó la agenda doméstica para los próximos cuatro años. Dio prioridad a las promesas incumplidas, como la reducción del déficit sin reducir los programas sociales, ocuparse del cambio climático, de la reforma migratoria, los derechos que tienen los gays a ser tratados igual a todos los demás ante la ley y al control de la venta de armas.
“Nuestro camino no estará completo hasta tanto no encontremos una mejor manera de dar la bienvenida a los esperanzados inmigrantes que siguen viendo a Estados Unidos como la tierra de la oportunidad”, dijo Obama, quien tomó posesión oficialmente el domingo en una ceremonia privada para un nuevo período de cuatro años. La Carta Suprema estadounidense establece que el mandato presidencial empieza el 20 de enero.
Obama pidió en especial que se les dé una oportunidad a “jóvenes estudiantes e ingenieros” para que puedan unirse a la fuerza laboral del país, “en lugar de ser expulsados”.
“Esta generación de estadounidenses fue testeada por las crisis que reforzaron nuestra determinación y pusieron a prueba nuestra persistencia. Una década de guerra estará ahora terminando. La recuperación económica ha comenzado”, expresó Obama,
“Mis queridos compatriotas, estamos hechos para este momento y lo aprovecharemos si es que lo hacemos juntos”, agregó llamando a la unidad en momento en que republicanos y demócratas no logran ponerse de acuerdo para reducir el déficit fiscal.
A nivel internacional, Obama prometió que defenderá “la democracia de África a Asia, de América a Oriente Medio”, dijo que Estados Unidos seguirá protegiendo la seguridad de los estadounidenses con las armas y el imperio de la ley.
El mandatario agregó: “Demostraremos nuestro coraje al tratar de resolver nuestras diferencias con otras naciones pacíficamente, no por temor frente a los peligros que enfrentamos, sino porque nuestro involucramiento puede poner fin a la sospecha y al miedo de una manera más duradera”.
Más aún, Obama dijo que Estados Unidos seguirá siendo el ancla de alianzas fuertes: “Renovaremos las instituciones que amplían nuestra capacidad para manejar la crisis en el extranjero, porque nadie tiene más en juego en un mundo pacífico que su nación mas poderosa”.
La ceremonia se realizó en medio de fuertes medidas de seguridad, ante la presencia de unos 800.000 ciudadanos, vehículos militares y francotiradores en los tejados de los edificios.
Obama y su esposa almorzaron luego en el Capitolio con los congresistas y luego encabezaron un desfile en la avenida Pensilvania. La jornada cerró con dos bailes.