El presidente de EE.UU., Barack Obama, dio este lunes la bienvenida a la decisión de Italia de participar en los bombardeos de la OTAN sobre Libia, después de que el primer ministro Silvio Berlusconi se la comunicara en una llamada telefónica.

Según informó la Casa Blanca en un comunicado, Berlusconi telefoneó a Obama para anunciarle su decisión de "proporcionar un apoyo militar adicional" a las operaciones aliadas en Libia al "autorizar ataques aéreos sobre objetivos del régimen" de Muamar el Gadafi.

"El presidente (Obama) expresó su gran apreciación por las muchas contribuciones críticas de Italia a los esfuerzos de la coalición liderada por la OTAN para aplicar las resoluciones 1970 y 1973 de Naciones Unidas, y reconoció el liderazgo del primer ministro Berlusconi en Libia", indicó la mansión presidencial.

Ambos líderes se mostraron de acuerdo en que es necesaria "más presión para fortalecer la misión de protección a los civiles", y Obama insistió en que la mejor manera de asegurar la seguridad del pueblo libio "es que Gadafi abandone el poder".

Obama agradeció además la iniciativa de Italia a la hora de acoger el próximo encuentro del Grupo de Contacto sobre Libia, integrado por representantes de los países aliados en la intervención contra el régimen.

La cumbre, que seguirá a dos reuniones sin grandes avances en Doha (Catar) y Berlín (Alemania), servirá a la comunidad internacional para "debatir cómo aumentar la presión diplomática y económica sobre el régimen y proporcionar un apoyo adicional al Consejo Nacional de Transición" (CNT), según la Casa Blanca.

La decisión de Berlusconi responde al llamamiento hecho a los aliados por el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, en la reunión del Consejo Atlántico del 14 de abril en Berlín, en la que se decidió intensificar los ataques sobre los que se considera puntos neurálgicos del entramado que apoya a Muamar el Gadafi.

Se trata de un cambio de posición por parte de Roma, ya que el 15 de abril el Consejo de Ministros europeo se mostró a favor de excluir la participación de cazabombarderos italianos en los ataques.

En un comunicado, el Gobierno italiano atribuyó este giro a que "la situación en Misrata se ha vuelto terrible".